Autoridades de la Iglesia Católica en Guatemala se pronunciaron al unísono por la renuncia de Benedicto XVI. El Arzobispo Oscar Julio Vian indicó que la renuncia del Papa Benedicto XVI fue una decisión con valentía y determinación, puesto que el motivo de la renuncia se debió a la falta de vigor y de fuerzas en su salud para permanecer en sus funciones, lo cual consideró que ha sido un acto de profundo amor a la Iglesia y de coherencia total hacia su ministerio.


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Vian manifestó sentirse “dolido” por la renuncia del Santo Padre: “me parece que este es un acto de profundo amor a la iglesia y de coherencia total a su ministerio”. Asimismo, pidió a los fieles católicos orar hasta que se elija a un nuevo Papa, “pidiendo a Dios que ilumine con la gracia del Espíritu Santo a los Cardenales de la iglesia que se reunieran en cónclave, a fin de que el próximo Papa guíe como siempre a la iglesia con el espíritu de los apóstoles”.
Además, dijo que podría ser el tiempo de un Papa latinoamericano, pues la mayoría de católicos se encuentran en América Latina pero que no precisamente debe de ser así porque puede ser de Asia, África o latinoamericano. Será en marzo cuando sea convocado el cónclave que elegirá al sucesor de Benedicto XVI.
Vian aseguró que el legado que ha dejado el Papa, Benedicto XVI ha sido “precioso” pues ha llevado adelante todos los problemas, no solamente teológicos sino que aun disciplinarios que él ha encontrado dentro de la iglesia.
QUINTO CASO DE RENUNCIA
Por su parte, Bernabé de Jesús Sagastume, de la Conferencia Episcopal de Guatemala, ha emitido su sorpresa por la decisión que tomó hoy el Papa, ya que no ha sido común que un papa dimita como Obispo de Roma y sucesor de San Pedro, pero recordó que ya hay casos anteriores.
Aunque dichas acciones papales son extremadamente inusuales, hay precedentes en los 2000 años de historia de la Iglesia Católica. Por ejemplo, el Papa Marcelino, de principios de la historia del cristianismo, abdicó o fue depuesto en el año 304 después de cumplir con la orden del emperador romano de ofrecer sacrificios a los dioses paganos.
También Benedicto IX, vendió el papado a su padrino Gregorio VI y abdicó en 1045. Siglos después, Celestino V, abrumado por las demandas del cargo, este pontífice hermético abdicó después de cinco meses en 1294. El Papa Benedicto XVI rezó ante su tumba en la ciudad italiana de L’Aquila en 2009. El último caso se registró hace poco menos de 600 años, cuando Gregorio XII fue el último Papa en abdicar. Lo hizo en 1415 para ayudar a poner fin a un cisma en la Iglesia.
Sagastume explicó que este procedimiento está posibilitado en el Código de Derecho Canónico de la Iglesia, en el canon 332, siendo manifestada a los Cardenales, teniendo respeto a la decisión que el Papa asume.
Además, refiere que Benedicto XVI fue un Papa con una claridad extraordinaria a nivel doctrinal, pero que fue un papado muy duro por los problemas de los escándalos que se desataron a lo interno de la iglesia, “pero nos ha dejado el legado de un papado de verdadera transición”.
Sagastume indica que no habrá repercusiones serias para la iglesia, puesto que será una transición excelente para el sucesor, siendo un acto de humildad y responsabilidad.
Por su parte José Guillermo Delgado, párroco de Santa María Cahabón, Alta Verapaz, dijo que a todos sorprende la decisión de Benedicto XVI.
«En el caso de Benedicto ha de ser una decisión teológica y ética, creo que es uno de los papas pensadores con mentalidad bien clara en Europa, quizá viendo menos para esta zona (Latinoamérica) y seguro se sentirá imposibilitado de hacer las cosas en su concepción teológica y ética, va a ser una novedad en cuanto a replantear el hecho de que en la Iglesia no necesariamente los cargos deben ser vitalicios» dijo Delgado.
MADUREZ Y RESPONSABILIDAD
Por su parte, Vitalino Similox, del Consejo Ecuménico Cristiano de Guatemala, dijo que la decisión del Santo Padre ha sido muy responsable, para darle paso a gente nueva y con vigor en la Iglesia Católica.
Similox dice que Benedicto XVI fue un Papa que inspiro mucha confianza principalmente a los jóvenes siendo un hombre honesto y recto, pues fue el último papa que logro convocar a más de 2 millones de jóvenes en España.
Además, indica que los problemas que el Pontífice enfrento dentro de la iglesia podrían haber afectado su salud, pero que los enfrento con valentía y voluntad de ir arreglando todos los problemas del Vaticano. Pero esta decisión es con “madurez y mucha responsabilidad, para que la iglesia siga adelante”.
Similox dice que Benedicto XVI deja un legado de serenidad, responsabilidad dentro de iglesia, dejándola fortalecida, con todos sus problemas hallan otros que con mayor vigor la puedan llevar adelante.
Similox dijo a periodistas que la renuncia de Benedicto XVI era una noticia impactante y conmovedora. «Es una noticia impactante, conmueve la espiritualidad del mundo cristiano, uno no logra digerir inmediatamente que implica esta noticia. Somos de la idea que la Iglesia Católica es de las iglesias cristianas con una estructura teológica, eclesial con siglos de conformación. Son cambios sustanciales en la línea y conmueven porque el Papa es el quien representa estas ideas y que siguen adelante. Esperaríamos que Dios ilumine a quienes elijan al nuevo Pontífice» dijo el Vocero del Foro Ecuménico de Guatemala.
El presidente Otto Pérez Molina viaja hoy a Europa y tiene contemplada una visita, el próximo sábado, al Vaticano para pedirle una visita al Papa al país centroamericano.
FIELES
Feligreses que se acercaron a los templos católicos mostraron su sorpresa y tristeza por la decisión que tomo el Papa Benedicto XVI.
“Es impactante, sorprendente que nos llena de tristeza porque ha sido uno de los mejores pontífices que Dios nos ha regalado, es incomparable su suma inteligencia y su capacidad con la que ha llevado a la santa iglesia”, indicó Carmen García, quien había asistido hoy a misa.
Asimismo, dice que es una decisión comprensible y admirable una decisión como esta, el mensaje que nos deja es el avanzar mucho a la espiritualidad.
SEMBLANZA
Benedicto XVI (en latín, Benedictus PP. XVI), nacido Joseph Aloisius Ratzinger (Marktl am Inn, Baviera, Alemania, 16 de abril de 1927), es el actual papa de la Iglesia católica. Tras el fallecimiento de Juan Pablo II, fue elegido como el 265º el 19 de abril de 2005 por los cardenales que votaron en el cónclave.
El 11 de febrero de 2013 anunció que renunciará a sus funciones el día 28 del mismo mes, una decisión que cuenta con pocos antecedentes. Si bien el Sumo Pontífice dimisionario más próximo fue Gregorio XII, solo un caso previo en la historia de renuncias al munus petrinum no da lugar a dudas sobre la espontaneidad de la decisión: fue el de Celestino V.
EN LATINOAMÉRICA
Los feligreses en Latinoamérica reaccionaron el lunes con asombro y tristeza ante la renuncia del papa Benedicto XVI, quien visitó la región dos veces.
En Nicaragua, el monseñor Sócrates René Sándigo, presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, dijo que es «una noticia que no nos sorprende, porque el mismo Papa ya había dicho en algún momento que podía renunciar al cargo en vida, él siente que éste es el momento y es admirable la manera en que lo hace, porque se requiere de mucha valentía para hacerlo»
«Cuando tú hablas con el Espíritu Santo (sobre tu situación) y él te responde, solo queda anunciar la decisión y es acertado hacerlo cuando uno mismo siente que ya no puede más, es lo que ha hecho Benedicto XVI», dijo Sándigo en declaraciones a la televisión local.
Sobre un posible sucesor del Papa, el alto jerarca católico de Nicaragua prefirió no mencionar nombres, aunque dijo que en América Latina hay cardenales «con mucha capacidad» de asumir el trono de Pedro, pero que «es mejor esperar a que el cónclave sea iluminado para esa elección que dirá quién es el próximo guía de la Iglesia en la tierra».
En Honduras, el padre Juan Angel López, portavoz de la Iglesia Católica del país, dijo que «causa tristeza y conmoción, hagamos lo que él pide, oremos por él, no es una decisión fácil, por las consecuencias que se van a derivar, pero era consciente de que ya no podía desempeñar sus tareas».
Ahí mismo en Honduras, el cardenal Oscar Rodríguez Madariaga dijo que la noticia le causó «mucho pesar y mucha sorpresa, es algo completamente nuevo en la Iglesia Católica … cuando hablé con él por última vez lo vi muy cansado físicamente así que entiendo que el Santo Padre ha tomado esa decisión coherentemente porque ya no puede continuar».
En Ciudad de México, uno de los creyentes, Marco Antonio ChisChistz, 60, corredor de bienes raíces, dijo: Estoy muy sorprendido. Lo tengo que digerir. Estoy como en shock. ¿Qué tan grave es su enfermedad como para que tenga que renunciar?»
Carmen Sánchez, una ama de casa de 81 años, comentó, «Siento mucha tristeza. Lo escuché en las noticias que a fin de mes renuncia. ¿Cuál es el motivo? Solamente Dios lo sabe».
En Brasil, el arzobispo de Rio de Janeiro, Orani Tempesta, confirmó el lunes en una conferencia de prensa que la renuncia no impedirá la realización de la Conferencia Mundial de la Juventud, que será en julio.
Se esperaba que el Papa iba a visitar Brasil durante ese evento, que se estima atraerá a más de 4 millones de fieles.
La arquidiócesis también dijo por Twitter que dará la bienvenida al nuevo Papa en ese evento.
En Rio de Janeiro, en medio del Carnaval, dirigentes locales comentaron sobre la noticia.
El gobernador, Sergio Cabral, dijo que respetaba la decisión y reiteró su «confianza en que será un éxito la Conferencia Mundial de la Juventud».
La decisión del Papa «duele en el corazón», dijo el monseñor Darci Nicioli, obispo auxiliar de la arquidiócesis y antiguo rector del Santuario Nacional de Nuestra Señora de Aparecida, al sitio de internet G1.
En México, el monseñor Eugenio Lira Rugarcia, obispo de Puebla y secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano, dijo que recibió «con sorpresa la noticia» de la renuncia.
Sin embargo, Lira Rugarcia enfatizó que la decisión «nos fortalece en la fe, porque somos conscientes que es Jesús quien fundó la Iglesia. El Papa es sólo su representante, un instrumento».
Invitó «a todos los católicos de México, a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, a que recibamos esta decisión del Papa con un espíritu de fe».
«Las fuerzas físicas han disminuido con el paso de los años… el Papa, aunque permanece totalmente lúcido, espiritual, mentalmente, ya físicamente tiene más dificultades», acotó Rugarcia.
En Chile, el cardenal arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, uno de los electores, dijo que Benedicto «se fue cansado por su edad y por el peso que significa llevar a la Iglesia adelante».
Sobre la renuncia misma, Ezzati dijo estar «muy agradecido por el gesto del Papa, porque es un gesto muy valiente, y agradecido por los ocho años que ha sido pontífice».
Benedicto es «uno de los papas que con mayor profundidad ha penetrado en la cultura contemporánea», añadió y pidió » la ayuda del espíritu para que los cardenales que deberán reunirse para la elección del nuevo Papa puedan tener las luces necesarias para encontrar a la persona que guíe a la Iglesia los próximos años».
En Venezuela, el presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), obispo Diego Padrón, afirmó que había que ver este momento como «muy positivo para la Iglesia y para el mundo».
Padrón dijo al canal de noticias Globovisión que «el Papa ha sido muy humano al tener en cuenta su poca fuerza física y con humildad entregarse al servicio».
El secretario de la CEV, obispo Jesús González de Zárate, consideró como «inédita» y «sorpresiva» la decisión que tomo el Papa Benedicto XVI, y dijo que ante ese evento «nos podemos hacer muchas interrogantes, pero las respuestas a esas interrogantes las encontraremos en nuestra propia fe».
«En este momento lo que priva en el ánimo de un católico es precisamente la fe en la Iglesia, la fe en el ministerio del sucesor de San Pedro y esa es la actitud que tenemos que tener en este momento», declaro el obispo al canal local de noticias Globovisión.
En Bolivia, el vocero de la iglesia católica, Edwin Bazán, declaró que «estamos sorprendidos como todos… Es un momento para dar gracias a Dios por el don que significa el Santo Padre a la Iglesia católica».
En Bolivia también, Eduardo Paredes, un peruano 62 años, reaccionó expresando que sorprende porque el Papa «aparentemente goza de buena salud … me parece que hay algún conflicto en la Iglesia a porque aparentemente no le encuentro que renuncie, los demás papas no lo han hecho así».
En Paraguay, el monseñor Edmundo Valenzuela, arzobispo coadjutor de Asunción, dijo que «admiro la sabiduría del Papa y su capacidad de servir a la Iglesia pero cuando siente que ya no puede más por falta de fuerzas físicas, anunció su alejamiento y esa es una actitud destacable», refirió.
Se negó a comentar si eventualmente algún cardenal latinoamericano podría ser elegido nuevo Sumo Pontífice.
En tanto, monseñor Zacarías Ortiz, obispo de la norteña diócesis de Concepción también en Paraguay, opinó que el renunciante «deja el liderazgo de la Iglesia en una etapa difícil».
«En estos momentos, diferentes organizaciones mundiales intentan marginar la doctrina de la Iglesia con criterios anticristianos como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial», aludiendo al impulso a programas económicos presuntamente neoliberales sin tener «en cuenta la situación de millones de fieles pobres», según dijo.
Acotó que el nuevo Pontífice «tendrá que llevar adelante una contraofensiva contra las ideas anticristianas».
El presidente de los obispos de Perú, Monseñor Salvador Piñeiro, desde Huamanga-Ayacucho dijo por teléfono a la AP que está «conmovido»
El Papa, dijo Piñeiro, «ha tomado una decisión muy grande, reflexionó que sus fuerzas físicas declinaban … esta decisión lo habrá pensado ante Dios, nos duele su partida pero él va a estar en la Iglesia desde otro ángulo como un brillante teólogo».
El anuncio causó gran sorpresa en España, uno de los países de mayor tradición católica en Europa. Benedicto XVI visitó tres veces España durante su pontificado, en el que se marcó como uno de sus objetivos prioritarios la llamada recuperación de las raíces cristianas de Europa.
«Estamos afectados y como huérfanos por esta decisión que nos llena de pena», señaló la Conferencia Episcopal Española en un comunicado. «Pedimos también oraciones para que el proceso de elección del Sumo Pontífice que se abrirá a partir del próximo día 28 sea guiado e iluminado por la fuerza del Espíritu Santo».
En Colombia, el cardenal colombiano Rubén Salazar, dijo que «lo vamos a echar profundamente de menos»
En conferencia de prensa en La Curia, al lado de la catedral de Bogotá en el centro de la ciudad, añadió que «lo vamos a echar profundamente de menos, por eso toda la Iglesia tiene que estar muy agradecida… por estos ocho años de entrega total, generosísima, abnegadísima al servicio de la Iglesia».
En Cuba el cardenal Jaime Ortega, el único purpurado cubano, comentó que había sido tomado de sorpresa por la noticia.
«El Papa rompe una vez más los patrones y no teme anunciar al mundo que está débil y cansado para continuar la gran responsabilidad de gobernar la Iglesia Católica», expresó Ortega –quien se encuentra en una visita en la oriental provincia de Guantánamo– en unas declaraciones difundidas por la iglesia el lunes.
«Solo un gran amor a Jesucristo, a su Iglesia, y una gran humildad, pueden impulsar un paso semejante», agregó el prelado.
Las iglesias en Cuba estaban cerradas temprano por la mañana pero a poco a poco los personas se iban enterando de la noticia y expresaban su sorpresa, mientras consideraban que esta era una oportunidad para una renovación de la institución religiosa.
«La iglesia tiene que atemperarse con los tiempos que tiene el mundo. La iglesia se ha quedado un poquito atrás», dijo a la AP Angel Aguilera, un católico activo de 33 años, parado frente de la Catedral, una construcción barroca del siglo XVIII que fue visitada por Benedicto XVI en su viaje a Cuba en marzo de 2012.
«Hay muchos curas y cardenales jóvenes que pueden asumir dignamente la responsabilidad de ser Papa», agregó.
Benedicto XVI
Benedicto XVI, nacido como Joseph Aloisius Ratzinger (Marktl am Inn, Baviera, Alemania, 16 de abril de 1927), es el actual papa de la Iglesia Católica. Tras el fallecimiento de Juan Pablo II, fue electo como el 265º papa el 19 de abril de 2005 por los cardenales que votaron en el cónclave.
El 11 de febrero de 2013 anunció que renunciará a sus funciones el día 28 del mismo mes, una decisión que cuenta con pocos antecedentes. Si bien el Sumo Pontífice dimisionario más próximo fue Gregorio XII, solo un caso previo en la historia de renuncias al munus petrinum no da lugar a dudas sobre la espontaneidad de la decisión: fue el de Celestino V.
Joseph Aloisius Ratzinger empieza a ser más conocido en su competencia intelectual al participar en el Concilio Vaticano II como asesor teológico del cardenal Josef Frings. Posteriormente fue nombrado arzobispo de Munich y luego cardenal por el papa Pablo VI en 1977. En 1981 fue llamado a Roma para ser prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe por el papa Juan Pablo II, quien años más tarde lo nombró decano del Colegio Cardenalicio y, como tal, cardenal-obispo de Ostia en 2002.
Como cardenal decano, presidió los funerales de su predecesor, el papa Juan Pablo II. A los pocos días, el 19 de abril de 2005, el mismo Ratzinger era electo papa.
Ratzinger habla diez idiomas, de los que domina por lo menos seis: alemán, italiano, francés, latín, inglés y español. Además, lee el griego antiguo y el hebreo. Es miembro de varias academias científicas de Europa y ha recibido ocho doctorados honoris causa de diferentes universidades (entre otras, de la Universidad de Navarra en 1998 y de la Pontificia Universidad Católica del Perú en 1986); además es ciudadano honorífico de las comunidades de Pentling (1987), Marktl (1997), Traunstein (2006) y Ratisbona (2006).
Es un experto pianista y su compositor favorito es Mozart. Es el sexto (quizás séptimo, según la procedencia de Esteban VIII, de quien se desconoce si nació en Roma o en Alemania) papa alemán desde Víctor II. En abril de 2005 fue incluido en la lista de las 100 personas más influyentes del mundo por la revista Time.
El último papa llamado Benedicto fue Benedicto XV, quien ostentó el cargo de 1914 a 1922, coincidiendo sus primeros años de pontificado con la Primera Guerra Mundial.
El 11 de febrero de 2013 el papa Benedicto anunció por sorpresa su dimisión del cargo, alegando «falta de fuerzas». El anuncio lo realizó en latín, en el consistorio de canonización de los mártires de Otranto. Según sus palabras,
“He llegado a la certeza de que mis fuerzas, debido a mi avanzada edad, no se adecuan por más tiempo al ejercicio de mi Ministerio. Con total libertad declaro que renuncio al Ministerio de obispo de Roma y sucesor de Pedro.”
Dicha dimisión se hará efectiva el 28 de febrero a las 20.00 horas, en que la Sede papal quedará vacante y deberá celebrarse un cónclave que elegirá a un nuevo papa. Durante el tiempo de sede vacante Benedicto XVI residirá en Castel Gandolfo, para retirarse posteriormente a un monasterio, según explicó el portavoz de la Santa Sede. La renuncia de un papa no es muy habitual, y esta será la primera desde 1415 —con Gregorio XII, obligado a dimitir en el Concilio de Constanza para dar fin al Cisma de Occidente—, y la primera por voluntad propia desde 1294 —con Celestino V, que renunció para hacerse ermitaño—. En el momento de anunciar su renuncia el papa Benedicto tenía 85 años, y llevaba casi ocho de pontificado.