Toda actividad quedó suspendida hoy en Israel, cuando sonaron las sirenas llamando a la población a observar dos minutos de silencio con motivo de la Jornada de la Shoah, en memoria de seis millones de judíos exterminados por los nazis durante la Segunda guerra mundial.
A las 10:00 locales como cada año, la gente se detuvo en las calles. Los automóviles se pararon en los caminos y sus conductores se bajaron para ponerse en posición de firmes.
La ceremonia principal de la jornada del recuerdo del genocidio nazi tendrá lugar en el memorial de Yad Vashem. En la Knesset (parlamento) los diputados recitarán en la tribuna nombres de las víctimas en el marco de una ceremonia denominada «todo hombre tiene nombre».
A noche, el primer ministro israelí, Ehud Olmert, criticó a «aquellos que aún no han aprendido las lecciones de la Shoah» en la ceremonia oficial de apertura de la jornada de la Shoah, en el memorial de Yad Vashem en Jerusalén.
«Debemos lanzar un grito de alarma frente al genocidio que ocurre hoy en Darfur (Sudán)», declaró de su lado Yossef Lapid, uno de los responsables de Yad Vashem.
Los grandes diarios del país consagraron su primera página a la conmemoración del recuerdo de la Shoah y documentos especiales, poniendo el acento en el «escándalo» de los sobrevivientes de los campos de la muerte olvidados en Israel donde viven en la miseria.
«Nadie niega la Shoah en Israel, pero algunos la olvidan. Se olvida a las víctimas sobrevivientes y sólo se recuerda a los muertos», escribe en una tribuna del Haaretz el ex diputado de izquierdas Yossi Sarid, refiriéndose a unos 80 mil sobrevivientes que se encuentran en Israel en la miseria.
El lunes, en Auschwitz-Birkenau (Pologne) se celebrará la Décimo novena Marcha de los Sobrevivientes, en homenaje a las víctimas de la Shoah.
El ministro israelí Rafi Eitan, de 80 años, un ex agente secreto del Mossad que en 1960 capturó al nazi Adolf Eichmann en Argentina, representará el lunes en la tarde al gobierno israelí en Marcha de los Sobrevivientes en Auschwitz-Birkenau (Polonia) en homenaje a las víctimas del genocidio.
Se espera a miles de personas en el sitio del campo de exterminio para recorrer a pie los tres kilómetros entre Auschwitz y Birkenau, donde se encontraban las cámaras de gas y los hornos crematorios.