Con el discurso del vicepresidente José Ramón Machado Ventura en el que llamó a trabajar en orden y con disciplina, Cuba conmemoró hoy el 58 aniversario del Asalto al Cuartel Moncada, una de las efemérides más importantes para la revolución.
Los hermanos Fidel y Raúl Castro encabezaron un grupo de rebeldes el 26 de julio de 1953 en un intento por apoderarse del cuartel Moncada en la provincia de Santiago de Cuba. Aunque la acción armada fracasó es considerada como el inicio de la lucha guerrillera que terminó con la dictadura de Fulgencio Batista en 1959.
En el acto conmemorativo, el presidente Raúl Castro estuvo en primera fila vestido de guayabera blanca y rodeado por altos funcionarios de su gobierno pero por segundo año consecutivo no pronunció las palabras centrales que quedaron en manos de su segundo.
«Hay que romper definitivamente la mentalidad de la inercia, esa que conduce a esperar mirando para arriba», expresó Machado Ventura ante centenares de cubanos reunidos en la plaza principal de Ciego de Avila, a unos 400 kilómetros al oriente de La Habana.
Machado hizo un repaso general de algunas de las medidas tomadas por Castro en los últimos meses para «actualizar» el modelo de la isla y hacerlo eficiente y que tiene elementos novedosos para la isla, como una apertura a la iniciativa de los emprendedores, entrega de tierras a usufructuarios o recortes a subsidios.
«Al pueblo le hablamos claro, puede tener la seguridad de que vamos como le hemos dicho, sin prisas pero sin pausas, se trabaja sistemáticamente», expresó Machado en un discurso leído de media hora pero que no incorporó anuncios que profundizaran en la dirección planteada por el mandatario y luego ratificada por un congreso del Partido Comunista de Cuba.
«No estamos poniendo parches ni improvisando, sino buscando soluciones definitivas a viejos problemas con pies y oídos bien puestos sobre la tierra, muy atentos a la opinión de la gente, listos para rectificar sobre la marcha y adoptar nuevas decisiones», manifestó el vicepresidente.
En sus alocuciones en diversos eventos, Castro reconoció que la isla no podía seguir sosteniendo un esquema paternalista, de beneficios universales para sus ciudadanos como la salud y la educación sin el aporte de la gente y la productividad de su trabajo.
Además Machado fijó por primera vez la posición cubana sobre el próximo gobierno del presidente electo Ollanta Humala en Perú.
«Continúa el avance de las fuerzas progresistas en el hemisferio, ejemplo de ello es la toma de posesión el próximo 28 de julio de Ollanta Humala…, quien enarbola un programa nacionalista y de mayor equidad en la distribución de la riqueza, Cuba le desea éxitos en ese empeño tan necesario a un pueblo hermano», expresó el vicepresidente.
Humala visitó la isla la semana pasada y se entrevistó con Fidel y Raúl Castro, pero no se hizo ninguna valoración sobre la expectativas generadas por el líder peruano hasta ahora.
El acto conmemorativo de la revolución cubana empezó temprano en la mañana del martes con un mensaje del convaleciente presidente venezolano Hugo Chávez, un cercano aliado a la revolución, quien felicitó a los cubanos por la fecha.
«Ustedes… dieron un asalto al porvenir», dijo el comunicado de Chávez leído por un locutor. El mandatario de Venezuela padeció un cáncer y fue operado recientemente en la isla para extraerle un tumor.