Conmemoración emotiva


La puerta de Brandenburgo fue el centro de las celebraciones. FOTO LA HORA: AFP JOHN MACDOUGALL

El «mundo vivió a la hora de Berlí­n» y «el cielo lloraba de alegrí­a», exclamó con orgullo la prensa alemana al celebrar el éxito de la «Fiesta de la Libertad», en la cual los lí­deres europeos y más de 100 mil personas conmemoraron el vigésimo aniversario de la caí­da del Muro de Berlí­n.


Por su parte, la prensa europea, haciéndose eco del discurso video sorpresa del presidente norteamericano Barack Obama, exhortó a no olvidar que todaví­a existen otros muros, todaví­a muy sólidos, que merecen ser derribados.

«Hoy, todaví­a hay quienes viven dentro de los muros de la tiraní­a. Seres humanos a los que se les niegan los mismos derechos que hoy celebramos», dijo el presidente norteamericano.

«El cielo lloraba de alegrí­a», tituló el diario Bild, el más leí­do de Alemania, resumiendo en una sola frase el mal tiempo de toda la jornada y la alegrí­a de la multitud

«El 9 de noviembre se convirtió, sin lugar a dudas, en la fiesta nacional en el corazón de los alemanes», señaló el diario de referencia Frankfurter Allgemeine Zeitung, aludiendo a un debate recurrente en la Alemania unificada.

Actualmente, la fiesta nacional es el 3 de octubre, dí­a de la reunificación, y no el 9 de noviembre, dí­a de la Noche Cristal, como se llama al programa ocurrido en esa fecha, preludio del Holocausto.

«Se puede festejar una cosa, sin silenciar la otra. Desde hace 20 años, el 9 de noviembre no es más un dí­a de vergí¼enza nacional, sino también un dí­a de alegrí­a. Ninguna fecha reúne en forma tal los altibajos de la historia alemana como el 9 de noviembre», escribió el editorialista Berthol Kohler.

El orgullo de los alemanes fue matizado por la canciller Angela Merkel, al señalar en su discurso que la «unidad alemana todaví­a estaba incompleta» porque a pesar de los gigantescos esfuerzos financieros el este de Alemania sigue siendo más pobre que el oeste.

La prensa europea destacó el éxito de la fiesta, pero también los nuevos desafí­os que enfrenta el mundo.

«Veinte años después el Muro de Berlí­n volvió a caer para evocar el pasado e inspirar al mundo en sus nuevos desafí­os», escribió el diario español Público.

La victoria del capitalismo en 1989 «no resolvió la cuestión de la justicia social», observó el diario austrí­aco Kleine Zeitung.

Otros «muros existe en México, Palestina y otras partes, muros que un dí­a habrá que destruir alegremente a golpes de pico», editorializó por su parte el diario francés de centroizquierda Liberation.