El Congreso unicameral de Ecuador reanudó el martes sus actividades tras permanecer un mes detenido por la destitución de 57 legisladores de oposición, que aún luchan por recuperar las curules al sesionar paralelamente mientras esperan un fallo constitucional.
El Congreso, de 100 miembros, instaló una sesión con la presencia de 63 diputados, la mayoría suplentes de los cesados el 7 de marzo en medio de una pugna de poderes con la corte electoral que dispuso la destitución, informó una fuente del Legislativo.
«Nuestro objetivo primordial es demostrar la seriedad y responsabilidad con la que vamos a cumplir de ahora en adelante el mandato constitucional», expresó el presidente del Congreso, Jorge Cevallos, quien se negó varias veces a sesionar ante el enfrentamiento entre los destituidos y sus suplentes.
Cevallos acogió el martes informes del Tribunal Constitucional (TC) y de la Procuraduría, que avalan el funcionamiento del Legislativo con los alternos.
El TC desechó una queja presentada por uno de los cesados contra la resolución del Tribunal Supremo Electoral (TSE) que destituyó a los legisladores por interferir con el plebiscito constituyente de este domingo.
Mientras, la Procuraduría también respaldó la destitución.