Congreso descansa después de 22 sesiones sin “legislar”


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En el segundo año de la séptima legislatura del Congreso se han realizado 22 sesiones en las que no se ha legislado, ya que la agenda ha sido detenida por la interpelación al ministro de Cultura y Deportes, Carlos Batzín. Sin embargo, esto no significa que los diputados trabajen más, pues durante un mes las comisiones estuvieron detenidas.

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POR CINDY ESPINA
cespina@lahora.com.gt

El 22 de enero -en  la tercera sesión del año el 22- inició el juicio político a Batzín, a cargo de la opositora bancada Libertad Democrática Renovada (Lider), que se extendió hasta marzo y podría concluir en abril próximo.

Pero mientras se indagaba al funcionario, a los diputados les preocupaba otro tema; las presidencias de las comisiones vencían el 7 de febrero y ese día se tenía que elegir de nuevo a los titulares de cada Sala, pues el cobro de dietas estaba en riesgo.

Por eso, sin importar que ya hubiera un precedente que los presidentes de las comisiones se pudieran elegir aún después de que fueran conformadas, los parlamentarios detuvieron su trabajo en las Salas y fue así que desde el 8 al 24 de febrero los diputados dejaron de lado sus funciones legislativas.

El no trabajar al ciento por ciento les resulto muy costoso a los diputados, ya que por no realizar reuniones de comisión no tendrían derecho a cobrar Q5 mil por dietas.  Este incentivo fue la razón por la cual, recién electas las comisiones de trabajo los diputados en menos de una semana realizaron las sesiones para que mediante una planilla extraordinaria se le pudiera pagar.

Al margen de esa maniobra fuera del hemiciclo, en total en el año van 22 sesiones parlamentarias sin resultados legislativos, a pesar de que esa es la principal tarea de los parlamentarios.

Según el analista del Instituto de Problemas de Nacional de la Universidad de San Carlos, Christian Castillo mantener en curso la interpelación no es sólo estrategia de la bancada Lider, sino que también del bloque oficialista, pues es una especie de acuerdo tácito entre los dos grupos legislativos.

De acuerdo a esto último Castillo dijo que la interpelación sólo le ha dado materia a los diputados para no realizar su trabajo y asegura que si no hubiera un proceso de juicio político el Congreso no tendría nada que hacer ya que no existe una voluntad política entre los parlamentarios para aprobar leyes.