Ni siquiera el destino está a favor del presidente del Congreso, Eduardo Meyer Maldonado. Las condiciones climáticas han hecho que al oficialista le llueva sobre mojado y eso queda demostrado en la sesión extraordinaria a la que, obligatoriamente, convocó la Comisión Permanente para el próximo lunes cuando se apruebe el decreto de Estado de Calamidad en el departamento de Escuintla. La oportunidad será bien aprovechada para «exigir la cabeza de Meyer», afirmó la oposición.
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Con gorgoritos, pancartas y un ambiente inusual, será recibido Eduardo Meyer a la sesión del martes. Parecerá una fiesta, pero en realidad, el Partido Patriota manifestará dentro del hemiciclo y ni siquiera dejarán que Meyer presida la sesión. «Nos faltó al respeto y ahora nosotros vamos a llegar sin corbata, en pantalón de lona y no permitiremos que pronuncie palabra alguna», dijo Roxana Baldetti.
Los que apoyan a Meyer
Hoy, igual que ayer, Meyer se abstuvo de salir de su oficina, en donde según fuentes cercanas, se preparaba para renunciar. No obstante, la actitud de la mayoría de los bloques legislativos han alzado la voz para desconocer al Presidente del Congreso, pero, curiosamente, el Frente Republicano Guatemalteco y el Partido Unionista se han abstenido de emitir opinión. Ambos bloques aseguran que todavía están analizando la forma de votar, si se llegara a discutir en el pleno, la separación del cargo de Eduardo Meyer.
Luis Fernando Pérez, del FRG, comentó que durante la mañana permaneció en una reunión y que su bancada todavía no tomaba una decisión. Según trascendió Pérez, Arístides Crespo y el general Efraín Ríos Montt discutieron sobre el apoyo a Meyer, sin la presencia del jefe de ese bloque, Iván Arévalo. Hasta el mediodía, trascendió que serían neutrales, bajo la posibilidad de que, tras la renuncia de Meyer, Crespo asuma la Presidencia de ese organismo.
Mientras, Mariano Rayo aseguró que no estaba enterado de la sesión del martes y sería hasta esta tarde cuando el tema sería discutido con el resto de los parlamentarios de ese bloque. No obstante, la oposición cuestiona el apoyo que Meyer pudo recibir de Pablo Duarte, tercer vicepresidente, quien ha sido el único que lo ha acompañado en las diligencias, surgidas por el escándalo financiero.
Los que están en contra
Dentro de la UNE las cosas tampoco son tan favorables para el Presidente del Congreso, ya que de los 51 diputados, solo 4 están a su favor. Mario Taracena, jefe del bloque oficial, confirmó que propondrá solicitar a Meyer que renuncie del partido, tomando en cuenta que lo respaldan 46 parlamentarios de UNE.
Quienes aún son fieles a Meyer son: Santiago Nájera, Nery Samayoa y César Fajardo, quienes incluso promovían su candidatura a la reelección de la Presidencia del Congreso. Maura Estrada, subjefa de la UNE, todavía cree que Meyer ignoraba el desvío de Q82 millones porque constató que él no firmó documentos que autorizaran la transacción. La directriz del partido de gobierno se tomaba todavía al cierre de esta edición, cuando la dirigencia del partido permanecía reunida con el presidente, ílvaro Colom.
Separado del cargo
Durante la mañana, mientras los trabajadores del Congreso celebraban la elección de sindicato y la marimba sonaba, trascendió que José Conde había sido separado del cargo de director Financiero. El principal responsable del desvío se reportó enfermo. Aunque hasta la tarde de ayer se asesoraba con sus abogados a quienes les preguntaba: «Â¿Cuántos años me tocan de cárcel?».
Evalúan situación de los Q82 millones
Descargando la responsabilidad en la Contraloría General de Cuentas, miembros de la Junta Monetaria y de la Superintendencia de Bancos, SIB, expusieron ante la bancada Encuentro por Guatemala que el Congreso incurrió en una ilegalidad por no haber consultado al Banco de Guatemala antes de invertir parte de los fondos privativos en MDF, entidad que no está sujeta al régimen de la SIB, tal como lo establece la Ley Orgánica del Banco de Guatemala.
Por ser la Contraloría el ente fiscalizador, los funcionarios se exculparon, pero Carlos Mencos, titular de la institución referida explicó que desde el año pasado envió cartas al Presidente del Congreso, en donde advierte sobre los mecanismos que debe seguir una inversión de esta índole y sobre las notificaciones que debe hacer.
Aunque a la cita fueron convocados los miembros de la Junta Monetaria, el gran ausente fue el representante del Congreso ante este cuerpo, Luis Fernando Pérez, quien estaba de viaje en Argentina, junto a Arístides Crespo y volvieron ayer por la tarde. «A mí no me convocaron y yo ignoraba todo sobre la inversión», dijo Pérez.