Un sitio internet iraní de cuño conservador afirmó que el presidente Mahmud Ahmadinejad había salido ileso hoy de un atentado con granada en Hamedan (oeste), pero fuentes oficiales aseguraron que la explosión había sido provocada por un petardo.
El sitio, Khabaronline.ir, afirmó que la «granada» estalló al paso de la comitiva de Ahmadinejad, sin provocar víctimas.
Pero un responsable de la oficina de comunicación de la Presidencia dijo que «sólo se trató de un petardo» de fabricación casera.
Muchos iraníes fabrican ese tipo de explosivos para los días festivos. Algunos tienen el tamaño de una pelota de tenis y provocan todos los años numerosos accidentes.
Khabaronline.ir, un portal considerado próximo al presidente del Parlamento, Ali Larijani, había afirmado que la «granada» estalló cerca de un minibús de periodistas de la comitiva presidencial y a unos 100 metros del vehículo que llevaba al jefe de Estado de la República Islámica.
El informe agrega que un «atacante» había sido detenido, mientras la multitud coreaba consignas contra los «hipócritas», nombre con el que sus enemigos designan a los Muyaidines del Pueblo, principal organización armada de oposición, acusada de estar financiada por Israel.
La agencia Fars confirmó la detención de una persona que había lanzado un objeto al que definió como un «narenjak», término persa que significa «granada» pero que también se aplica a los potentes petardos usados en los festejos, principalmente los de Año Nuevo.
La agencia Mehr refirió, citando a testigos, que «una bomba de estruendo de fabricación casera» había estallado, desprendiendo una importante humareda pero sin provocar heridos, y que varias personas habían sido detenidas.
Las agencias Ilna e Isna atribuyeron por su lado la explosión a un «petardo».
Ahmadinejad pronunció luego un discurso televisado durante un acto en un estadio de la ciudad, y se abstuvo de cualquier referencia al incidente.
El mandatario, enemigo jurado de Israel, afirmó en varias oportunidades en los últimos meses que el Estado hebreo planeaba matarlo.
«Los estúpidos sionistas contrataron mercenarios para asesinarme», dijo el lunes en Teherán el presidente iraní, que suele predecir la desaparición de Israel y provocar la indignación de la comunidad internacional con sus negaciones del Holocausto de los judíos por los nazis.
«Es evidente que las fuerzas sionistas tienen orden de asesinar a varias personalidades de mundo islámico (…) y Ahmadinejad es uno de los mayores enemigos del régimen sionista», afirmó al día siguiente el canciller iraní, Ramin Mehmanparast.