Conflicto por mural


Mural de David Siqueiros en la Rectorí­a UNAM, de la capital mexicana. FOTO LA HORA: Archivo.

El mural «Ejercicio Plástico», realizado en Argentina por el mexicano David Siqueiros junto a artistas locales, pertenece al patrimonio cultural de Argentina, dijo a la AFP Néstor Barrio, director del taller argentino que restaura la obra junto a expertos mexicanos.


«Se trata de una obra de arte que fue encargada por un argentino, hecha en Argentina y en la que Siqueiros tuvo una participación importante pero interactuó con artistas argentinos consagrados como (Antonio) Berni, (Lino) Spilimbergo y (Juan Carlos) Castagnino», además del uruguayo Enrique Lázaro, explicó Barrio.

El experto se mostró perplejo y admitió preocupación ante la posibilidad de que el célebre mural sea reclamado por México, una vez terminada su restauración iniciada en octubre pasado tras 18 años de haber estado confinado en un húmedo galpón de la periferia oeste de Buenos Aires.

«Me sorprende que en el imaginario colectivo esté la idea de que la obra podrí­a ser reclamada por México. No hay duda que es patrimonio cultural argentino», insistió la historiadora de arte Gabriela Siracusano, directora académica del taller que dirige Barrio desde 2004.

«Ejercicio Plástico» no está firmado, pero sus autores suscribieron un documento para explicar sus intenciones como «Equipo Poligráfico» y, a diferencia del resto de la obra de Siqueiros, ésta no tiene ningún contenido polí­tico.

Barrio y Siracusano recibieron a la AFP en el taller de restauración y conservación TAREA, que pertenece a la estatal universidad de San Martí­n (UNSAM) y cuenta con moderno equipamiento e instalaciones en el barrio porteño de Barracas, donde se dicta además la única maestrí­a del paí­s en esta materia.

Considerado el taller más avanzado de América Latina, fue convocado por el gobierno argentino para colaborar con los trabajos de restauración del mural, encabezados por el mexicano Manuel Serrano, un especialista en Siqueiros.

Barrio destacó que «la misión principal de TAREA es el aporte interdisciplinario que se hace en investigación cientí­fica, histórica y artí­stica, y en segundo término en la restauración en sí­ misma».

Sin presupuesto adicional, la UNSAM contrató además los equipos para fotografiar, relevar con radiación infrarroja, radiografiar el trabajo, además de estudiar los antecedentes históricos, técnicos y quí­micos.

Este trabajo, necesario para la correcta restauración y conservación, puede traer sorpresas, como descubrir los materiales utilizados por los artistas, se entusiasmó Barrio.

El equipo argentino colabora con la misión mexicana de cinco restauradores encabezada por Serrano, que inició el trabajo luego de que los contenedores fueron llevados a la Plaza Colón, detrás de la Casa Rosada (gobierno), para iniciar la demorada restauración bajo un inmenso tinglado.

«Así­ como el mural fue una producción conjunta entre argentinos y mexicanos, su rescate también es un trabajo colectivo y compartido», destacó Siracusano.

El mural fue pintado en 1933 en el techo, las cuatro paredes y el piso de una bóveda subterránea de la mansión del fallecido periodista Natalio Botana, en la periferia norte de Buenos Aires, y que luego pasó por numerosos propietarios.

Serrano habí­a sido contratado en 1991 por el último dueño de la mansión para desmontar el mural y ponerlo en seis contenedores, con la intención de hacerlo viajar por el mundo, en lugar de rescatarlo en el sitio de su creación.

No obstante, un engorroso litigio judicial dejó los contenedores confinados en un galpón, hasta que volvieron a ver la luz en octubre pasado, a instancias de la presidenta Cristina Kirchner, quien se habí­a comprometido a rescatar la obra ante el gobierno de México.

Pese al paso del tiempo, Barrio aseguró que la obra «está rescatable y en bastante buen estado, salvo la corroción de las piezas metálicas».

El objetivo del gobierno es inaugurar el mural en 2010, cuando se cumpla el bicentenario de la Revolución de Mayo, que abrió las puertas a la independencia de la colonia española.

«Ejercicio Plástico» no está firmado, pero sus autores suscribieron un documento para explicar sus intenciones como «Equipo Poligráfico» y, a diferencia del resto de la obra de Siqueiros, ésta no tiene ningún contenido polí­tico.