La Comisión Europea espera una «recuperación gradual» de la economía en la Eurozona, con una salida de la recesión a partir del tercer trimestre, seguida de un crecimiento del 0,7% en 2010 y del 1,5% en 2011, pero el desempleo y el déficit público seguirán elevados, dijo hoy.
En sus últimas previsiones económicas, Bruselas proyecta un crecimiento del 0,5% en el tercer trimestre de 2009, frente al 0,2% pronosticado en septiembre para los 16 países que comparten la moneda única.
La Comisión prevé seguidamente que la recuperación se confirme el próximo año, con un crecimiento del 0,7%. Hasta ahora, esperaba una contracción del Producto Interior Bruto (PIB) del 0,1% en 2010.
Para 2011, año por el que publica por primera vez estimaciones, predice un crecimiento del 1,5%.
«La economía de la UE sale de la recesión. Esto se debe, en gran parte, a las medidas ambiciosas desplegadas por los gobiernos, los bancos centrales y la UE, que no solamente han permitido evitar el hundimiento del sistema, sino que también han favorecido el relanzamiento», subrayó el comisario europeo de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia.
«No obstante, se debe hacer frente a desafíos mayores», agregó el comisario, subrayando la necesidad de «terminar de sanear el sector bancario» y «determinar de qué forma se pueden corregir mejor los efectos nefastos de la crisis sobre los mercados de empleo, las finanzas públicas y el crecimiento potencial».
La Comisión espera en efecto que las pérdidas de puestos de trabajo aumenten en los próximos trimestres, pese a mostrarse ahora algo menos pesimista: el desempleo se elevará en la Eurozona a 9,5% en 2009 (frente a 9,9% estimado en septiembre), 10,7% en 2010 (11,5%) y 10,9% en 2011.
Los déficits públicos que se dispararon con la crisis seguirán elevados, por encima del 3% del PIB permitido por el Pacto Europeo de Estabilidad.
Alcanzarán una media de 6,4% en 2009 (frente a 2% en 2008), y de 6,9% en 2010, antes de disminuir ligeramente a 6,5% en 2011, cuando «la actividad se recuperará y las medidas temporales (de reactivación económica) serán retiradas», prevé Bruselas.