Ingerir dos pequeños cuadrados de chocolate negro a diario, el equivalente a 30 calorías, permite reducir la presión arterial sin ganar peso, según un estudio alemán divulgado ayer en Estados Unidos y que confirma las virtudes medicinales del cacao, consumido desde hace dos mil años.
Ya se sabía que disfrutar de 100 gramos de chocolate todos los días podía hacer bajar la presión, pero la medicina ignoraba los efectos de consumir bajas cantidades de chocolate negro, rico en cacao y débil en azúcar y materia grasa, explicó el doctor Dirk Taubert del Hospital universitario de Colonia, en Alemania, principal autor de estos trabajos.
El estudio clínico fue conducido en 44 adultos de 56 a 73 años, 24 mujeres y 20 hombres, de enero de 2005 a diciembre de 2006, que sufrían de pre-hipertensión o de una primera etapa de hipertensión.
Los participantes fueron divididos en dos grupos: el primero comió todos los días durante 18 semanas 6,3 gramos de chocolate negro que contenía 30 miligramos de polifenol y el segundo una cantidad equivalente de chocolate blanco desprovisto de esta sustancia.
Los polifenoles, denominados flavonoides en el cacao, son poderosos anti-oxidantes encontrados en numerosas plantas y frutos, como la uva, y que aparentemente también tienen un efecto dilatador sobre las arterias.
Al final del estudio, los investigadores constataron que las personas que habían consumido el chocolate negro registraron una disminución de su presión, sin cambio de peso, y del porcentaje de lípidos y glucosa en la sangre.
En este grupo, la prevalencia de la hipertensión pasó de 86% a 68%, precisaron los médicos.
En cambio, en aquellos que consumieron chocolate blanco (sin cacao), no registraron cambios en su presión arterial, subrayó el estudio, divulgado por el Journal of The American Medical Association del 4 de julio.
«Aunque la amplitud de la reducción de la tensión arterial sea modesta, es clínicamente concluyente», subrayó Taubert.
En el conjunto de la población, una reducción -aunque débil- de la presión sistólica reduciría en 8% y 5%, respectivamente, el riesgo de fallecer de un ataque cerebral o cardiaco, indicó.
Varios estudios publicados en el último año han revelado los efectos anti-coagulantes o dilatadores del cacao sobre las arterias.
Según un estudio de fines de 2006 de la doctora Diane Becker, de la Escuela de Medicina Johns Hopkins en Baltimore (Maryland, este), algunos cuadrados de chocolate negro consumidos cotidianamente tienen el mismo efecto que la aspirina para reducir la coagulación sanguínea y disminuir los riesgos de un bloqueo arterial responsable de las crisis cardiacas.
Otros trabajos realizados por el doctor Norman Hollenberg, de la Facultad de medicina de Harvard (Massachusetts, noreste), sobre personas de buena salud de más de 50 años, mostraron una clara mejora del flujo sanguíneo en el cerebro en quienes consumieron una bebida rica en flavonoides.
Este médico estudió los efectos del cacao sobre los indígenas Kuna en panamá, que consumen regularmente el negro manjar y no sufren hipertensión arterial ni degeneración cerebral.