Más de 20 años después de la ejecución del dictador rumano Nicolae Ceausescu, pruebas de ADN confirmaron hoy que efectivamente es su cadáver el que fue enterrado en un cementerio de Bucarest, pese a las dudas de su hijo Valentin y de su yerno.
Más de 20 años después de la ejecución del dictador rumano Nicolae Ceausescu, pruebas de ADN confirmaron hoy que efectivamente es su cadáver el que fue enterrado en un cementerio de Bucarest, pese a las dudas de su hijo Valentin y de su yerno.