Gran Bretaña anunció hoy que asistirá a la conferencia internacional en Bagdad convocada por Irak para tratar de instaurar la paz en el país, que podría ser el escenario del primer contacto de alto nivel entre diplomáticos de Estados Unidos e Irán.
«Nosotros asistiremos oficialmente a alto nivel» a la conferencia, que se realizará en Bagdad el 10 de marzo, declaró un portavoz del Foreign Office (cancillería).
Hasta la fecha, sólo Estados Unidos, Francia y Siria habían indicado que participarían en la reunión convocada por Irak, que invitó el martes a todos sus vecinos -incluso Irán y Siria- y a los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad (Estados Unidos, Rusia, China, Gran Bretaña y Francia).
Irán afirmó que podría asistir a la conferencia en Bagdad, si eso interesa a Irak.
«Haremos todo lo que sea posible para solucionar los problemas de Irak. Si eso interesa a Irak, participaremos en la reunión» de Bagdad, declaró ayer un alto funcionario iraní, Ali Larijani, citado por la agencia oficial Irna.
Si se confirma esa asistencia, la Conferencia será la ocasión del primer contacto de alto nivel entre diplomáticos estadounidenses e iraníes, en momentos en que las tensiones entre Occidente e Irán se han agudizado por las pretensiones nucleares de Teherán.
El gobierno del presidente norteamericano George W. Bush -muy debilitado por la guerra en Irak, que fue la principal razón de que sea la oposición demócrata quien detenta ahora la mayoría en el Congreso- se esforzó ayer en subrayar que su asistencia a una reunión en la que participarán Siria e Irán no refleja un giro en su política exterior.
«No hay fisuras» en la diplomacia estadounidense, «algunas personas han descrito la participación estadounidense en una reunión regional como un cambio de política, no hay nada de eso», dijo el portavoz de la Casa Blanca, Tony Snow, al aclarar que el foro sobre Irak será multilateral y no bilateral.
Esta conferencia «no será la ocasión de modificar el paisaje diplomático», insistió, precisando que Irán debe renunciar al enriquecimiento de uranio si quiere que Estados Unidos acepte negociar sobre el programa nuclear iraní.
Los encuentros multilaterales con Irán y Siria «han sido corrientes en los últimos años», aseguró Snow, mientras expertos recalcan que no hubo reuniones de alto nivel entre ambos países en al menos dos años.
La lista de invitados a la reunión está compuesta además por Turquía, Jordania, Arabia Saudita, Kuwait, Egipto, la Liga Arabe, la Organización de la Conferencia Islámica (OCI) y posiblemente la Unión Europea (UE).
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, estará representado por su enviado especial en Irak, Ashraf Qazi.
La meta de la conferencia es, de acuerdo con las autoridades iraquíes, obtener el apoyo (de los participantes) al proceso político, a los esfuerzos de reconciliación y al plan de seguridad, según declaró Bagdad.
«Pediremos a los países vecinos que dejen de interferir en los asuntos iraquíes y que presionen a los grupos armados con los que tienen vínculos para que acaben con la violencia (…), no sólo Irán y Siria, sino también otros como Arabia Saudita», explicó un consejero del primer ministro iraquí Nuri Al Maliki.
Los países sunitas de Oriente Medio aliados de Estados Unidos están cada vez más preocupados por la creciente influencia de Irán en la mayoría chiita iraquí y los rebeldes.
Irán, acusado por Estados Unidos de apoyar al terrorismo, sostiene por su parte que Washington y Londres fomentan los disturbios en sus fronteras para debilitar su poder.
El número de civiles muertos a causa de la violencia en Irak en febrero fue de mil 646, en baja con respecto a enero (mil 992), señalan hoy las estadísticas del gobierno iraquí, que lanzó oficialmente el plan de seguridad para Bagdad a mediados del mes pasado.
Teniendo en cuenta que febrero tuvo menos días, la disminución se sitúa en 8%, con una media de 59 muertos por jornada.
Por su parte, el número de policías fallecidos se duplicó, pasando de 55 en enero a 131 en febrero.
Según este balance realizado a partir de cifras de los ministerios de Defensa, Interior y Sanidad iraquíes a las que tuvo acceso, los heridos también han aumentado de forma importante, de 1.941 en enero a 2.701 en febrero.
En cambio, los soldados iraquíes muertos fueron 29 en relación a los 40 del mes anterior.
En este balance se indican también 451 «terroristas» muertos, respecto a los 586 de enero. Otros 1.900 fueron detenidos, una cifra similar a la del mes anterior.