Conferencia de Bush


El presidente estadounidense, George W. Bush, dijo este jueves que esperaba una cooperación total de Pakistán contra los extremistas e instó al presidente Pervez Musharraf a efectuar «elecciones libres y justas».


«Le he dejado en claro que espero una cooperación total en compartir inteligencia» y «rápidas acciones» contra terroristas en Pakistán si él obtiene datos sólidos de inteligencia sobre sus paraderos, dijo Bush.

También se mostró cauteloso para expresar su respeto a la soberaní­a de Pakistán, tras el enojo abierto expresado por Islamabad por los llamados unilaterales de Estados Unidos a emprender una acción contra Osama bin Laden y Al Qaeda.

En una conferencia de prensa en la Casa Blanca antes de emprender sus vacaciones anuales de verano (boreal), el presidente también rindió tributo a la cooperación de Musharraf con Estados Unidos en la lucha contra el terrorismo.

«Dedicamos mucho tiempo a hablar con los lí­deres de Pakistán sobre qué haremos con la información de inteligencia disponible», agregó el presidente.

Bush también señaló que habí­a pedido a Musharraf que avanzara hacia la democracia.

«Mi preocupación en el escenario doméstico (paquistaní­) es que tengan elecciones justas y libres. De eso hemos estado hablando y es de esperar que así­ ocurrirá».

Los comentarios de Bush tienen lugar después de que Musharraf decidiera no seguir la opinión de sus asesores de implantar el estado de emergencia, una iniciativa que pudo haber postergado las elecciones que deben tener lugar a principios de 2008.

La secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, se comunicó por teléfono con Musharraf cuando se difundieron rumores sobre la posibilidad de que se declarara el estado de emergencia, indicó este jueves el Departamento de Estado.

Sin embargo, el portavoz Sean McCormack no quiso divulgar detalles de la conversación entre ambos. Sólo señaló que el diálogo fue «bueno».

Guantánamo

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, indicó este jueves que «algunos paí­ses (están) reticentes» a recibir a sus ciudadanos detenidos en la controvertida prisión militar norteamericana de Guantánamo.

«Ya dije que deberí­amos tener por objetivo el cierre de Guantánamo», declaró. «Pero expliqué también que una de las razones de ese retraso es la reticencia de algunos paí­ses a repatriar a algunos prisioneros», agregando que «para que eso funcione es necesario que tengan un lugar a donde ir».

«Es un problema muy complicado», señaló, ya que «varios paí­ses que deberí­an recibir a esos prisioneros no lo quieren hacer».

El centro de detención de Guantánamo, abierto en enero de 2002, alberga a cerca de 375 prisioneros. Entre 60 y 80 podrí­an ser juzgados por tribunales especiales y 80 ser repatriados.

Unos 200 prisioneros restantes, a los que el gobierno estadounidense no quiere ni inculpar ni liberar, aguardan una decisión de la Corte Suprema para salir de ese agujero negro jurí­dico en el que se hallan.

Irán-Irak

El presidente estadounidense George W. Bush advirtió este jueves que habrá «un precio a pagar» si Estados Unidos descubre que el primer ministro de Irak, Nuri al-Maliki, juega un «papel no constructivo» con Irán, en medio de una visita del lí­der iraquí­ a Teherán.

«Si la señal es que Irán es constructivo, tendré una charla franca con mi amigo el Primer Ministro porque no creo que lo sea», dijo Bush en una conferencia de prensa en la Casa Blanca.

Más temprano, Irán, al cual Estados Unidos responsabiliza por fomentar gran parte de la violencia en Irak, le dio a Maliki su respaldo para restaurar la seguridad pero le dijo que la única manera de terminar con la violencia era con la retirada de las tropas norteamericanas.

«Mi mensaje para él es, cuando lo encontremos jugando un papel no constructivo, habrá que pagar un precio», insistió Bush.

Venta de armas

El presidente estadounidense George W. Bush advirtió hoy a Irán que habrá «consecuencias» si Teherán enví­a armas a los rebeldes de Irak.

Bush dijo que las conversaciones de alto nivel entre funcionarios norteamericanos e iraní­es en Bagdad buscaban «enviar el mensaje de que habrá consecuencias para quienes transporten y entreguen sofisticadas armas antiblindaje para matar estadounidenses en Irak».

«Enví­ar armas a Irak tiene un efecto desestabilizante», destacó Bush.

Los ataques contra soldados estadounidenses con explosivos supuestamente provistos por Irán alcanzaron su punto máximo en julio en Irak, dijo el miércoles el vicecomandante del contingente norteamericano en Irak, general Raymond Odierno.