La portavoz de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, dijo que apoyará la entrega de más fondos para las tropas estadounidenses en Irak y Afganistán sólo si los soldados cuentan con descansos estrictos, entrenamiento y equipamiento adecuado, informó este viernes el Washington Post.
Esta sería una maniobra que podría bloquear en forma eficaz el financiamiento de guerra solicitado por el gobierno del presidente George W. Bush, precisó el periódico.
Las declaraciones de Pelosi, formuladas a un pequeño grupo de periodistas el jueves, se producen en momentos en que la Cámara de Representantes se dispone a votar una resolución no vinculante que desaprueba el plan de Bush de enviar más de 21.000 nuevos soldados a Irak.
«Si vamos a apoyar a nuestras tropas, deberíamos respetar lo que se considera razonable para ellos: su entrenamiento, su equipamiento y su tiempo en casa», dijo Pelosi según el Washington Post.
«Lo que intentamos decir al presidente es: usted no puede enviar gente que no está entrenada para la guerra urbana…a quienes no están preparados para enfrentar a la insurgencia», indicó.
Pelosi asumió sus funciones de influyente portavoz de la Cámara en enero pasado después del triunfo demócrata en las elecciones legislativas de noviembre, que fue visto como un voto contra la guerra en Irak y que puso al Partido Demócrata de oposición al frente de las dos cámaras del Congreso.
Sus comentarios coincidieron además con una declaración efectuada el jueves por el representante John Murtha, un crítico pacifista y aliado de Pelosi.
Murtha, quien dirige un estratégico subcomité de presupuesto que puede bloquear fondos a los militares, dijo que espera que las tropas pasen al menos un año en casa entre desplazamientos, que se ponga fin a un programa que obliga a los militares a permanecer en la fuerza tras expirar sus contratos y que los soldados estén «completamente preparados» para ir a una zona de guerra.
Las fuerzas estadounidenses están integrada por voluntarios, cuyas filas se encuentran desplegadas al máximo y actualmente cuentan con escasos recursos.
La oposición demócrata controla el Congreso y busca un modo de terminar con la impopular guerra en Irak sin parecer antipatrióticos ni reducir las fuerzas estadounidenses desplegadas en el extranjero.
Según la Constitución de Estados Unidos, el presidente es el comandante en jefe militar y responsable de la política exterior, pero el Congreso es el responsable del manejo del presupuesto.