Un tribunal egipcio sentenció hoy a 21 personas a la pena de muerte en relación con uno de los incidentes más mortíferos de violencia en el futbol. La decisión desencadenó un intento de fuga carcelaria y un disturbio que dejó 16 muertos en la ciudad en la que reside la mayoría de los condenados.
El fallo se pronunció un día después de sangrientos choques entre la policía y manifestantes en el segundo aniversario del levantamiento que derrocó al presidente Hosni Mubarak. Estos ciclos de violencia, que suelen durar semanas y costar docenas de vidas, se han repetido regularmente en los dos últimos años.
Los fanáticos más exaltados de los dos clubes involucrados en la matanza en el futbol culparon a la policía, al menos parcialmente, por las muertes en Port Said y criticaron al presidente Mohamed Morsi por no reformar la fuerza policial.
Los fanáticos de Al-Ahly, en particular, han estado a la vanguardia de las protestas. Pero también reina la indignación en Port Said, donde los residentes dicen que han sido culpados injustamente.
Inmediatamente después del fallo dos policías fueron muertos a tiros frente a la prisión central de Port Said cuando los familiares de los condenados trataron de invadir la cárcel para liberarlos. La policía apeló a gases lacrimógenos y balas de goma, como también disparos contra la turba y mataron a 14 personas, dijeron funcionarios de seguridad. Hubo centenares de heridos, añadieron los funcionarios, quienes hablaron con la condición del anonimato en cumplimiento de regulaciones.
Fuentes de seguridad dijeron que se movilizó a los militares en Port Said, por segunda vez en menos de 24 horas. El ejército fue utilizado para mantener el orden por los generales que asumieron después de Mubarak, pero los militares han tenido una presencia mucho más discreta desde que Morsi fue elegido presidente en junio.
Morsi canceló un viaje a Etiopía el sábado para reunirse por primera vez con altos jefes militares como parte del nuevo Consejo Nacional de Defensa.
Los militares también fueron movilizados durante la noche en la ciudad de Suez después que ocho personas murieron en choques entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes opuestos a Morsi. Otro manifestante murió en Ismailya, y fuentes de seguridad dijeron a la agencia noticiosa estatal MENA que dos policías murieron en las protestas del viernes, lo que eleva a 11 el número de bajas en el segundo aniversario del levantamiento nacional.
El juez Sobhi Abdel-Maguid leyó las condenas a muerte relacionadas con los disturbios del 1 de febrero en Port Said en que murieron 74 hinchas del club Al-Ahly, con sede en El Cairo. Los abogados de los condenados dijeron que todos estos eran hinchas del equipo Al-Masry, de Port Said. Las ejecuciones en Egipto suelen ser mediante la horca.
El juez dijo el sábado que el 9 de marzo anunciará el fallo para los restantes 52 acusados.