El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) reveló, en el marco del Día mundial contra la Esclavitud Infantil, que cerca de 400 millones de niños y niñas viven en situación de esclavitud en el mundo, muchos de ellos trabajan en la fabricación de productos que se comercializan.
De acuerdo con la información, muchas empresas multinacionales explotan a menores de edad en países con escasos recursos y altos niveles de pobreza; la Confederación Española de Religiosos (Confer) destacó que muchos de los productos que se comen o degustan en el mundo están empapados del sudor de muchos niños y niñas latinoamericanas.
Según Confer, la mayoría de esta infancia trabajadora forma parte de la nueva esclavitud, pues muchos de ellos y ellas son obligados a trabajar en condiciones precarias, sin remuneración.
Diversas entidades que trabajan a favor de los derechos de la niñez en el mundo denunciaron las situaciones precarias en las que niños y niñas viven y piden un esfuerzo mayor, ya que, pese a los años de lucha, la diferente legislación a favor de la infancia, las denuncias y los programas de apoyo, la esclavitud existe y sigue moviendo mucho dinero al año.
Save The Children advirtió que en la actualidad muchos menores de edad trabajan en condiciones de explotación o servidumbre, la esclavitud del siglo veintiuno también es la trata de personas con fines de explotación, una realidad en la que los pequeños son víctimas preferentes e invisibles.
La entidad hizo un llamado a los gobiernos y los responsables políticos para que adopten medidas eficaces para la protección de la niñez y evitar situaciones como las que padecen actualmente millones de infantes.
En Guatemala la entidad La Alianza destacó que la trata es la esclavitud en la actualidad, pues para la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas, se recurre a la amenaza, al uso de la fuerza u otras fuerzas de coacción, rapto, fraude, engaño o al abuso de poder.
La Alianza advirtió que la trata y la explotación sexual de personas es el tercer delito en el mundo, después del narcotráfico y el tráfico de armas; además, este delito genera aproximadamente 31.6 millones de dólares al año en “negocios” globales.
De acuerdo con la entidad, la esclavitud se expresa en diversas formas, entre ellas la explotación sexual, la explotación laboral, mendicidad y servidumbre y ventas de personas, entre otras.
El 16 de abril de cada año se conmemora el “Día Mundial contra la Esclavitud Infantil”, fecha en que se recuerda al niño paquistaní Igbal Masih, de 12 años, quien logró liberarse de sus “amos” y luchó por la liberación de otros niños hasta que la mafia de los fabricantes de alfombras para los que trabajaba lo asesinaron en esta fecha en 1995.
Masih fue cedido por su padre cuando tenía tan sólo cuatro años de edad a la empresa, a cambio de un préstamo de 600 rupias, aproximadamente 12 dólares; durante seis años trabajó doce horas cada día, encadenado al telar y sufriendo los golpes de sus jefes cuando dormía o se despistaba.