Defensores de Derechos Humanos en Guatemala repudiaron públicamente el ataque armado del que fue objeto Yuri Melini, director del Centro de Acción Legal, Ambiental y Social (CALAS), esta mañana en las cercanías de su residencia.
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Mario Minera, de la Convergencia por los Derechos Humanos, manifestó su indignación por el hecho, al cual calificó de «ataque directo contra el movimiento social y ambiental que lucha por la protección de los recursos naturales».
Según Minera, Melini habría estado recibiendo amenazas, como consecuencia del trabajo que efectuaba en la organización. El trabajo de CALAS también se enfoca en que la ciudadanía cobre consciencia sobre la necesidad de proteger los recursos naturales del país y en especial que se tome consciencia de los desalojos
A criterio de Minera, el atentado al director de CALAS podría provenir de sectores de poder económicos vinculados a estructuras relacionadas con el crimen organizado
Olvido del Estado
Por su parte, el doctor Sergio Morales, procurador de los Derechos Humanos, cuestionó el olvido que el Estado ha tenido para brindar protección a los defensores de los derechos humanos.
Según Morales, este es el quinto atentado contra este sector, entre los que resaltó las amenazas e intimidaciones que Amílcar Pop, de la Asociación de Abogados Mayas, ha recibido por su trabajo de asesoría con poblaciones indígenas que se oponen a proyectos como minería o instalación de hidroeléctricas.
Morales dijo que esta información fue trasladada a la Alta Comisionada Adjunta para los Derechos Humanos, de las Naciones Unidas, Kyung-wha Kang, con quien se entrevistó esta mañana.