Condenan a obispo por encubrir a pederastas


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Monseñor William Lynn fue condenado hoy por haber encubierto abusos a niños en Filadelfia. El presbítero enfrentará una pena entre tres y seis años de cárcel. Él se convierte en el religioso de mayor rango de la Iglesia Católica de Estados Unidos que ha recibido sentencia condenatoria,

POR REDACCIÓN LA HORA
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La jueza Teresa Sarmina no llegó a imponer la pena máxima, que es de siete años. Según la acusación, se pedía la condena por poner en peligro a niños. Sin embargo, la jueza consideró que Lynn no puso en peligro, aunque sí le reconoció responsabilidad ya que “permitió que monstruos en ropas clericales… destruyeran el alma de niños”.

Lynn, de 61 años de edad, fungió como secretario eclesiástico de la Arquidiócesis de Filadelfia. Desde ese puesto, tuvo a su cargo a 800 sacerdotes. En los casos de denuncias de abusos contra niños, encubría las acusaciones y tan solo ordenaba el traslado de los sacerdotes pederastas a otras parroquias.

El también ex secretario para el clero de la Arquidiócesis de Filadelfia «ayudó a muchos pero también le falló a muchos en sus 36 años de carrera eclesiástica», expuso la jueza.

Lynn, que manejó el envío de sacerdotes a las diversas parroquias y las quejas por abuso sexual contra menores de 1992 a 2004, fue hallado culpable el mes pasado del delito grave de poner en peligro a infantes en sus funciones de supervisión.

Entre los sacerdotes que debió supervisar estaba Edward Avery, quien ya fue apartado del sacerdocio y purga una sentencia de dos y medio a cinco años de prisión. Se declaró culpable de atacar sexualmente a un acólito.

HISTORIAL

En sus primeras declaraciones luego del anuncio judicial, Lynn trató de defenderse y alegó que el cardenal Anthony Bevilacqua -quien murió en enero- era el único que tenía autoridad para destituir a los presuntos curas pederastas.

Este complejo caso comenzó en 2002 cuando el reverendo James J. Brennan, de 49 años, fue denunciado por molestar y tratar de violar a un niño de 14 años en su propio apartamento y en repetidas ocasiones durante el año 1996.

La Arquidiócesis de Filadelfia, Pennsylvania, excluyó con anterioridad este mes a otros dos clérigos del ministerio de la fe después que trascendieron alegaciones interpretadas como referentes a presuntas conductas sexuales inadecuadas.

Con esa medida sumaron nueve desde mayo los presbíteros separados de funciones por los mismos incidentes de comportamiento indecoroso ante menores de edad.

El arzobispo Charles Chaput aclaró que en este último caso los reverendos John Bowe, de 64 años, y David Givey, de 68 años, no podrán ser acusados propiamente de abuso sexual, pero violaron preceptos que regulan la interacción con niños.

Desde febrero del año anterior 26 capellanes de Filadelfia quedaron bajo investigación judicial en medio de una sucesión de imputaciones de la comunidad de fieles en la norteña ciudad estadounidense.

La mayor urbe del estado de Pennsylvania tiene una congregación católica de casi 1,5 millones de creyentes. A otros 37 párrocos desde 2010 les fue permitido oficiar pese a también ser blancos de acusaciones.