Al parecer, están contados los días en prisión para los militares condenados por la ejecución extrajudicial de monseñor Juan José Gerardi Conedera, pues, a partir de mañana, tienen derecho a solicitar su libertad por redención de penas.
gortiz@lahora.com.gt
Tanto Byron Disrael Lima Estrada y Byron Lima Oliva, condenados a 20 años de cárcel por el asesinato de Monseñor Gerardi, cumplen la mitad de su condena mañana, por lo que pueden solicitar su libertad.
El Juzgado Primero de Ejecución Penal, a cargo del expediente de los Lima, denegó la libertad por redención de penas al sacerdote Mario Orantes, quien también fue condenado a 20 años de prisión por el crimen contra Gerardi.
REDENCIí“N
María Antonieta Morales, titular del juzgado Primero de Ejecución, indicó que «el 21 de enero cumplen la mitad de la pena, por lo que, de conformidad con la Ley de Redención de Penas, ya tienen derecho a este beneficio», explicó la juzgadora.
Morales añadió que Lima Oliva fue condenado a dos años conmutables por el delito de uso de documentos falsificados, pero que ello no afecta al momento de iniciar el proceso de redención de penas, pues la pena fue conmutable.
Lima Oliva canceló el 6 de marzo último la conmuta por los dos años de cárcel que le fueron impuestos por el citado delito, la cual sumó Q 3 mil 600, y con ello evitó un año más de prisión.
Sin embargo, previo a solicitar la redención de penas, deberán demostrar trabajo dentro de la prisión durante los diez años que han transcurrido desde su aprehensión, la cual se hizo efectiva en enero de 2000.
En el mismo caso, el sacerdote Mario Orantes no consiguió la redención de penas, ya que no pudo demostrar trabajo en la totalidad de los años, por lo que, previo a solicitar este beneficio, deberá acreditar más días laborados en alguna actividad de proyección benéfica.
OPOSICIí“N
Nery Rodenas, director de la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado, se opuso a esta medida a favor de los Lima, «debido a que fueron condenados por un delito de alto impacto social, que es ejecución extrajudicial», enfatizó.
«Asesinaron a un dignatario de la Iglesia Católica y eso afectó a toda la nación guatemalteca», añadió Rodenas.
El entrevistado hizo hincapié en que, para ese beneficio, los Lima deben acreditar buena conducta y dijo conocer de «diversas denuncias por anomalías en su conducta, así que no creo que llene ese perfil», indicó.
Rodenas consideró, finalmente, que diez años en la cárcel no son suficientes para quienes son responsables de un hecho de tal magnitud. «Nosotros pretendíamos una pena de 50 años, porque consideramos que tuvieron participación. El tiempo es insuficiente para el daño que se causó», declaró.