Conciencia ecológica


No cabe duda que Guatemala se encuentra entre los paí­ses más vulnerables a que fenómenos naturales se conviertan en desastres, provocando muerte y destrucción que afecta a los más desposeí­dos. Y en la actualidad se menciona que de no haber polí­ticas públicas orientadas a mejorar el entorno, los efectos del cambio climático serán devastadores.

Edwin Marroquí­n Navas
enavas1313@yahoo.com

El hecho de que una lluvia de arena, provocada por el volcán Pacaya y el paso de una tormenta tropical, hayan provocado el deceso de varias personas y la destrucción de infraestructura básica: casas y puentes, así­ como echado a perder los cultivos demuestra que los esfuerzos orientados a la conciencia ecológica deben dar giros significativos.

Existen dependencias estatales en donde laboran expertos en distintas disciplinas, en varias universidades se han implementado oficinas y grupos de investigadores que constantemente van al extranjero a capacitarse y se ha legislado a favor del medio ambiente. Entonces, cabe preguntarse ¿por qué dichos fenómenos naturales provocan tanta muerte y destrucción?

Sin duda que los gobiernos, de al menos 20 años atrás, no han hecho lo correcto y en este momento se está padeciendo de una «total indefensión» frente a la naturaleza. Sin duda que el incremento de la población, las migraciones, el avance de las empresas y otros aspectos sociológicos influyen dramáticamente. Sin embargo, es momento de asumir acciones orientadas a crear una conciencia ecológica.

De no buscar acciones orientadas a detener la destrucción de los bosques de laderas empinadas para hacer fincas, orientar polí­ticas de desarrollo para que los campesinos frenen al máximo la caza, exigir a las grandes empresas extractoras de bienes naturales e iniciar campañas masivas de educación ambiental será difí­cil detener el avance acelerado de destrucción de nuestro entorno.

La conservación es un estado de armoní­a entre los hombres y la tierra. Sin duda que todos los seres humanos tenemos un aprecio agradecido hacia la hermosura y fertilidad de la tierra. Empero, los gobernantes y la sociedad civil deben asumir actitudes y acciones futuristas puesto que el paí­s lo exige y nuestros hijos se merecen un lugar más seguro para vivir.

La educación ambiental, en todos los ámbitos de la sociedad deberá ser prioritaria pero los guatemaltecos debemos tener claro que es importante obedecer las leyes y unirse al esfuerzo que esté realizando alguna organización ambientalista.

«Todo cuanto hiere a la tierra, hiere a los hijos e hijas de la tierra. Si los hombres escupen en el suelo, escupen sobre sí­ mismos», fragmento del discurso del Cacique Seattle.

* ¡Basta Shakira! Esa vocecita chillona y desentonada de la Shakira, cantando un pedacito del tema del Mundial de futbol ya me tiene aburrido.

* Sobre la sexta.- Ahora resulta que varios columnistas escriben acerca de lo lindo y bello que será el «Paseo de la sexta». Platicando con varios cuates poetas, músicos y estudiantes de comunicación, coinciden en que estos columnistas de plano que no han puesto un pie en la sexta desde muchos años, pero ahora escriben maravillas sobre ese tema a petición de grupos empresariales. ¿Será posible semejante barbaridad?

* Triste futbol.- Me encanta el futbol, pues de vez en cuando hasta participo de una chamusca. Me provoca frustración y enojo llegar a la conclusión que la Sele chapina nunca llegará a un Mundial, porque ninguno de nuestros jugadores tiene la pinta y talla de un Samuel Eto»o, por ejemplo. Son frágiles, chaparros y ni siquiera mueven la cintura, mucho menos corren de extremo a extremo de la cancha sin extenuarse. Solo el Pin Plata hizo un milagro, y de plano que con ese nos quedaremos por siempre. ¡Qué tristeza!