La economía estadounidense registraría crecimiento en el tercer trimestre, recuperándose de su peor caída en décadas, pero continúa planeando la incógnita sobre si la recesión está superada.
Se espera que las primeras estimaciones oficiales del martes sobre el PIB, o producción de bienes y servicios, revelen un crecimiento entre 3% y 4% en el período julio-septiembre, luego de cuatro trimestres negativos consecutivos.
Ahora la economía podría estancarse durante varios meses en una «tierra de nadie» en la que el PIB crece pero nadie afirma con certeza que la recesión «oficialmente» terminó, por la forma en que están definidos los ciclos de negocios en Estados Unidos.
Durante décadas, el gobierno estadounidense y la comunidad económica reconocieron a un panel de académicos junto a la privada oficina nacional de investigación económica (NBER) como árbitro para definir los ciclos de negocios.
El NBER no define una recesión, como sí lo hacen otros países, mediante una caída del PIB durante dos trimestres consecutivos.
El NBER señala que una recesión se confirma a través de «un declive significativo en la expansión de la actividad económica en el conjunto de la economía, que dura más que unos pocos meses, normalmente visible en el PIB real, ingresos reales, empleo, producción industrial y ventas mayoristas y minoristas».
Además, el NBER espera en general varios meses antes de pronunciarse, dejando en el limbo las dudas sobre la recesión.
Lo que complica el asunto es el aumento significativo del desempleo, que alcanzó un récord en 26 años de 9,8%, provocando en muchos todavía una sensación de recesión.
«El promedio de los estadounidenses no cree que haya una recuperación hasta tanto no baje la tasa de desempleo, y ésta no bajará mientras no se logre un crecimiento sostenido de 3%» como mínimo, señaló Cary Leahey, economista en la firma de investigación Decision Economics.
«No es una recuperación significativa», añadió.
Leahey espera que la economía crezca en 3,9% en el tercer trimestre, pero prevé un enlentecimiento a 2% en el cuarto trimestre con un estancamiento de la expansión.
Por otro lado, los analistas señalan que gran parte del crecimiento será el resultado de una reconstitución de stocks luego grandes recortes de producción, y de estímulos gubernamentales que probablemente no se sostengan.
Nariman Behravesh, economista en jefe en la consultora IHS Global Insight, estima que la recesión terminó en junio-julio y que la NBER debería al menos realizar un anuncio primario de este hecho.
«Estoy seguro de que la recesión ha terminado; el asunto en cuestión ahora es la fortaleza de la recuperación», señaló.
«NBER podría hacer una lectura primaria; podrían decir: «Es nuestra mejor estimación», en lugar de dejar que todo el mundo adivine».
El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, dijo en septiembre que la recesión parecía terminada «desde una perspectiva técnica» pero que la economía estará en dificultades debido a las condiciones difíciles del crédito y un desempleo elevado.
«Seguirá pareciendo una economía débil por un tiempo debido a que mucha gente sentirá que tanto la seguridad laboral como el estatuto del empleo no son los que desearía que fueran», explicó Bernanke.
El NBER declaró la recesión el 1 de diciembre de 2008, un año entero después de que se iniciara el declive y pese al modesto crecimiento en el último trimestre de 2007 y el segundo trimestre de 2008.
Roger Farmer, presidente del departamento de economía de la Universidad de California en Los íngeles (oeste), señaló que el NBER probablemente declarará que la recesión terminó en mayo de 2009, aunque debería considerar otros factores como el desempleo a largo plazo.
«Creo que la economía es frágil y que la recuperación fácilmente podría dejar de serlo», dijo.
Aún cuando se determine el fin de la recesión «mientras la tasa de desempleo no disminuya, la economía estará en problemas», añadió.
«Recién cuando volvamos a gastar y cuando la confianza regrese al sector privado de la economía habrá terminado la recesión».
Estados Unidos salió técnicamente en el verano de la recesión más larga desde los años 30, pero su economía está lejos de una recuperación completa pese a un crecimiento inesperado en el tercer trimestre.
De acuerdo a las cifras publicadas este jueves por el departamento de Comercio en Washington, el Producto Interior Bruto (PIB) de la primera economía del mundo avanzó 3,5% en el tercer trimestre a ritmo anual respecto al trimestre anterior.
Esta mejoría de la actividad, más pronunciada que la que esperaban los analistas (3,2%) puso fin a cuatro trimestres consecutivos de retroceso en el PIB.
El crecimiento en el verano (boreal) es la más fuerte alza del PIB desde el tercer trimestre de 2007, cuando estalló la crisis de los créditos hipotecarios a riesgo («subprime»).
El presidente estadounidense Barack Obama dijo que los nuevos datos muestran que la recesión se está disipando, pero advirtió que queda un largo camino hacia una recuperación económica total.
«Es una noticia bienvenida y es la indicación de que esta recesión se está disipando y que las medidas que adoptamos tuvieron efecto», dijo Obama según el texto de un discurso distribuido por adelantado por la Casa Blanca.
«Pero sé también que tenemos todavía un largo camino que recorrer antes de que nuestra economía se recupere totalmente y de que nos recuperemos del retroceso más largo y profundo que hayamos vivido desde la Gran Depresión» de los años 1930, agregó.
Para Christina Romer, presidenta del Consejo de asesores económicos de la Casa Blanca las nuevas cifras son una «bienvenida referencia» pero igualmente advirtió que «la reversión de los cruciales indicadores de los mercados laborales, tales como la tasa de desempleo, normalmente se produce luego de la reanudación del crecimiento».
El secretario del Tesoro estadounidense Timothy Geithner dijo por su parte que para los desempleados la recesión sigue «viva y es aguda».
«El desempleo se mantiene inaceptablemente alto para cada persona desempleada, para cada familia que enfrenta un embargo, para cada pequeña empresa que no logra un crédito, la recesión se mantiene viva y aguda», advirtió.
En la vereda de los analistas privados, el tono fue muy similar.
«La recesión terminó, pero no hay que dejarse engañar por las cifras de hoy (jueves): el ritmo verdadero de la recuperación es todavía muy débil», dijo Nariman Behravesh de IHS Global Insight.
En más detalle, el departamento de Comercio indicó que el crecimiento de 3,5% se debe en gran parte al aumento en el consumo de los hogares, que avanzó 3,4% respecto a la primavera, aportando así 2,36 puntos porcentuales al crecimiento del país.
Motor tradicional de la economía estadounidense, el consumo tocó fondo en el segundo semestre de 2008, antes de recuperarse en el invierno y volver a crecer en la primavera.
Sin embargo, los analistas esperan que vuelva a bajar en el cuarto trimestre, debido a la caída de la confianza de los hogares ante el aumento del desempleo.
Señal de las dificultades que aún enfrenta la economía de Estados Unidos, la Reserva Federal estimó recientemente que el crecimiento no será tan fuerte como para hacer bajar el desempleo en 2010.
Entre los otros grandes componentes del PIB, la inversión creció 11,5%, después de siete trimestres consecutivos de declive.
La inversión en vivienda subió 23,4% luego de tres años a la baja y las inversiones de las empresas crecieron 2,3%.
Lo único que bajó fue el comercio exterior, 0,53 puntos, con importaciones superiores a las exportaciones.