Con las miradas atentas


Expectativas. Imagen de la Bolsa de Valores de Nueva York, una de las más grandes del mundo. El ámbito económico estará muy atento a las decisiones que pudiera tomar la Reserva Federal de Estados Unidos, ya que esto puede impactar a la economí­a mundial. (AFP / La Hora)

La Reserva Federal (Fed) estadounidense inicia hoy una reunión de dos dí­as, bajo la atenta mirada de los mercados, que esperan ansiosamente una nueva reducción de las tasas de interés, en un contexto de incertidumbre económica.


El Comité de Polí­tica Monetaria de la Fed (FOMC) debe publicar un comunicado hacia las 14:15 locales (12:15, hora de Guatemala) de hoy.

El banco central estadounidense ya redujo en medio punto su tasa directriz, para llevarla a 4,75%, en su reunión de septiembre pasado.

La decisión habí­a sorprendido a los mercados, que apostaban a un descenso de un cuarto de punto solamente, pero la Fed afirmó que habí­a resuelto reaccionar rápidamente para impedir todo riesgo de contagio al resto de la economí­a, de la crisis financiera que habí­a estallado durante el verano boreal.

¿Ello permitirá evitar una nueva reducción mañana? Los economistas temen tienen sus dudas.

«La Fed reducirá sus tasas en 0,25 punto para contener la desaceleración de la economí­a y compensar parcialmente el ajuste general del crédito registrado en los últimos meses», estiman analistas de Global Insight.

Justo antes de su reunión, la Fed habrá recibido los datos de crecimiento del tercer trimestre, que deberí­an ser bastante buenos (el consenso lo sitúa en 3,1% en ritmo anual). Pero se trata de una cifra engañosa, advierten los analistas.

Las malas noticias se acumularon en las últimas semanas, principalmente en el sector inmobiliario, donde los préstamos a riesgo («subprime») continúan haciendo daño.

Lo que más teme la Fed, opinan analistas, es que la recesión inmobiliaria contamine al resto de la economí­a por efecto dominó. Bajando el costo del dinero, el banco central impulsa el consumo, que es el principal motor de la economí­a estadounidense.

Además, los mercados ya prácticamente internalizaron la idea de una flexibilización monetaria. Una mala sorpresa podrí­a desestabilizarlos, en momentos en que buscan recuperarse de la crisis del verano.

«No beneficiarí­a a la Fed ir contra esas expectativas», subrayó Stephen Gallagher del banco Societe Generale en Nueva York.