Con la mira en Texas


Un hombre y su perro observan los daños ocurridos en La Habana tras el paso de Ike.

Miles de personas abandonan hoy zonas costeras del estado de Texas sobre el Golfo de México ante la inminente llegada del letal huracán Ike, que va creciendo en intensidad tras avanzar con muerte y destrucción por la región del Caribe.


Vista satelital de Ike, por su paso por el Golfo de México.

El gobernador texano Rick Perry, que ordenó preparativos especiales de emergencia, dijo que funcionarios estatales comenzaron a evacuar a residentes enfermos, ancianos y pobres, un dí­a después de que el presidente George W. Bush declarara el estado de emergencia para liberar ayuda federal.

Ike, que causó la muerte de más de un centenar de personas en el Caribe -la mayorí­a en Haití­-, podrí­a golpear la costa de Texas al sur del puerto de Galveston la noche del viernes o la mañana del sábado, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC).

Por el momento se trata de un huracán de categorí­a 2, en la escala Saffir-Simpson con máximo en 5, pero se espera se intensifique en las próximas horas y podrí­a alcanzar fuerza de categorí­a 3 (vientos por encima de los 178 km/h), lo que convertirí­a en un huracán potente altamente destructivo.

Mientras los residentes de sectores de Galveston y otras áreas costeras fueron llamados a abandonar la ciudad, las autoridades de la también costera Corpus Christi manifestaron su renuencia a ordenar una evacuación.

«Tenemos una enorme presencia industrial petrolera y gasí­fera con refinerí­as e instalaciones de procesamiento de petróleo y de gas», dijo la portavoz de la alcaldí­a Kim Womack. «No queremos emitir una orden de evacuación porque eso cerrarí­a completamente las operaciones y harí­a muy difí­cil la recuperación».

El grueso de las refinerí­as petroleras norteamericanas está en el Golfo de México y el gigante anglo-holandés Shell dijo que evacuarí­a su personal de las instalaciones situadas en alta mar.

A las 11H00 GMT el centro de Ike estaba localizado a 920 km al este de Brownsville, Texas, y a unos 435 km al sur-sureste de la boca del rí­o Mississippi, Luisiana, señaló el NHC.

Los vientos máximos de Ike alcanzaban los 160 km/h, y su velocidad de desplazamiento hacia el oeste-noroeste era de 16 km/h. Se espera que con esa trayectoria el centro del huracán se aproxime a la costa noroeste del Golfo de México en las últimas horas del viernes.

Los residentes de Texas tienen frescos los recuerdos del huracán Rita, que con categorí­a 5 se dirigió hacia esa zona semanas después de que Katrina devastara a Nueva Orleans tres años atrás.

Dos millones de personas intentaron salir de la zona de Galveston y Houston antes de que fuera alcanzada por Rita, lo que creó enormes embotellamientos. No obstante, el huracán cambió de rumbo a último minuto y el daño fue mí­nimo.

Ike avanza hacia la costa estadounidense luego de dejar un centenar de muertos en Haití­ y gran destrucción en áreas rurales, y otros cinco muertos en Cuba, donde más de 200 mil viviendas fueron destruidas.