Con una formación más internacional que nacional, con juegos que van desde Centroamérica, México, Estados Unidos, ífrica y Sudamérica, el joven Julen Urigí¼en ha empezado a degustar del sabor del triunfo no sólo para su país, sino para sí mismo, y por qué no decirlo, con toda la intención del mundo de poder estar dentro de los 10 mejores de la clasificación mundial masculina mayor (Top 10 ATP), al igual que Rafael Nadal, Roger Federer, Novak Djokovic, Andy Murray, Nikolay Davydenko, y muchos más.

Pero al decir de este sueño, el camino del sueño ya está semicumplido pues es el cuarto mejor tenista juvenil del mundo ITF al haber llegado hasta semifinales en la categoría Junior del recién pasado Grand Slam Abierto de Australia.
Para el sobresaliente raqueta chapín lejos quedaron aquellos días de infancia cuando con nostalgia recuerda sus primeros pasos en el tenis del campo en las canchas de la Universidad Francisco Marroquín y más tarde en el Club Hércules, pues ahora se dispone su traslado de México a República Dominicana en donde continuará su preparación junto al seleccionado guatemalteco (Cristian Paíz y Christopher Díaz) que luchará (del 6 al 8 de marzo) contra los dominicanos por el acceso a semifinales del Grupo Uno de la Zona Americana de la Copa Davis en el Country Club Santo Domingo.
El cuarto lugar de la Federación Internacional de tenis de Campo (ITF) es algo que nunca se había logrado en la historia del tenis de Guatemala, sobre todo de un muchacho que supo manejar bien la psicología desde fuera de casa, sin un entrenador y sin nadie quien lo ayudara en el torneo australiano.
¿Cómo ha sido tu formación?
Comencé a jugar desde los 9 años en las canchas de la Universidad Francisco Marroquín, donde luego me trasladé al Club Hércules. Hace dos años me trasladé a estudiar a Estados Unidos pensando en la continuidad de mi formación como tenista de campo.
¿Cómo ha sido esa etapa de preparación en el extranjero y sobre todo sin entrenador en el último campeonato de la Copa Davis de Australia?
Es diferente, pero siempre hay que trabajar duro y no importa que se esté fuera de casa, eso sí, pensando que todo se puede lograr si se hacen bien las cosas.
¿Un cuarto lugar en la clasificación mundial juvenil, se debe en gran medida a la formación fura de las fronteras del país?
Creo que sí, porque si uno quiere llegar al máximo hay que ir a los mejores lugares a participar, dar lo mejor y creo que eso me ha ayudado mucho.
¿Siempre tu objetivo fue estar dentro de los diez mejores del mundo?
Si esa fue mi idea desde muy pequeño y creo que ya lo logré y podría pensar en una mayor clasificación.
¿Qué sigue?
Disputar con todas las ansias la Copa Davis en República dominicana y después de eso en el verano voy a jugar un torneo en Europa y a seguir pensando en todos los torneos de Grand Slam Juvenil por venir.