Con el apagón, qué cosas suceden


No me refiero a una antigua y pegajosa canción, me motiva el recuerdo de las elecciones generales de 1995, cuando se quedó sin electricidad el paí­s en el momento en que se iniciaba el conteo de las elecciones generales.

Juan Francisco Reyes López
jfrlguate@yahoo.com

El Tribunal Supremo Electoral explicó que, según el INDE, una rama habí­a caí­do en una de las lí­neas de transmisión y esa circunstancia trivial fue la causa del apagón en un dí­a tan importante para la credibilidad electoral.

A medida que avanzó el tiempo, sin explicación creí­ble, se acuñó la expresión que la rama era de laurel, se habí­a desprendido de la solapa de un General muy cercano al presidente De León Carpio.

Del análisis polí­tico se evidencia que a la cúpula empresarial lo que más le importaba era el número de diputados y la integración del Congreso para que la mayorí­a le fuera manejable a ellos y a la Presidencia. Previamente el INE, presidido por Eric Meza, habí­a cancelado la publicación del censo para que el TSE, improcedentemente, convocara con el censo anterior. La convocatoria usó la frase censo oficial, no prevista en la ley.

En la segunda vuelta, la diferencia entre uno y otro binomio fue insignificante, evidenciándose el principal objetivo del apagón, la manipulación de la elección de diputados, perjudicando así­ la representación plural de minorí­as.

Actualmente, en diferentes sectores, se ha mencionado la posibilidad de que se trate de manipular el resultado eleccionario para que nuevamente «gane» el que la cúpula empresarial quiere que gane, para así­ lograr, aunque sea con diferentes colores y diferente sí­mbolo, un segundo gobierno empresarial cupular que continúe beneficiándolos. Cualquier mancha al proceso electoral, hoy serí­a mucho más grave.

Con muletas, en silla de ruedas o con grúa, la democracia debe continuar avanzando aunque sea lentamente. Debemos de requerir que los observadores, especialmente la OEA prevean y evite que un apagón o una interferencia en el sistema de cómputo pueda darse.

El Tribunal Supremo Electoral debe prever cualquier posibilidad que pueda empañar o manipular el resultado de las elecciones del binomio presidencial y del Congreso. Ellos son la autoridad suprema obligada a garantizar la transparencia y la no manipulación de las elecciones. No pueden pretender a priori decir que no se puede dar una interferencia en el sistema eléctrico, en el sistema de cómputo e inclusive a través de acciones humanas. Las juntas electorales deben ser intachables y publicado quienes las integran, pedir a la OEA observadores expertos que supervisen el sistema eléctrico nacional y el sistema de cómputo electoral.

Los partidos polí­ticos, especialmente los cinco que mayores probabilidades llevan con sus candidatos, deben desde ya prepararse, tener fiscales en todas las mesas electorales del paí­s, buscar el apoyo y los recursos para que las actas que oficialmente obtiene cada fiscal en cada mesa sean inmediata y eficientemente tabuladas. La integración del Congreso será polí­ticamente más importante para el desarrollo democrático que el binomio presidencial que triunfe.