El leñazo de Jason Bay elevó la pelota por encima de la línea del jardín izquierdo, hasta el graderío, para que los Mets de Nueva York conectaran su primer grand slam en casi dos años.
El siguiente jonrón con la casa llena tardó un poco menos en llegar. Carlos Beltrán conectó su grand slam en el episodio siguiente y los Mets se habían encaminado ya a una paliza.
Agencia AP
Nueva York apabulló el martes 14-3 a los Tigres de Detroit para volver a colocarse arriba de la marca de .500. Los Mets rompieron además una extraña racha de 299 encuentros sin batear un cuadrangular con las bases llenas.
«Algunas veces en este deporte tardan en ocurrir ciertas cosas», dijo el boricua Beltrán. «Hoy fuimos capaces de conectar dos grand slams. No puedo explicar eso».
Sí hay explicación para el hecho de que los Mets (40-39) tengan otra vez una foja triunfadora: están comenzando a batear.
El dominicano José Reyes conectó de 4-4 con un doble y un triple. Fue su segundo encuentro consecutivo con cuatro imparables.
Tanto Reyes como el puertorriqueño Angel Pagán se embasaron cinco veces.
Los Mets anotaron 14 carreras por segunda vez en tres encuentros. El sábado arrollaron 14 5 a los Rangers de Texas. Nueva York ha anotado 36 veces en sus últimos tres compromisos.
Reyes necesitaba un jonrón para completar el ciclo, pero debió conformarse con un pasaporte en el séptimo inning. Luego fue sustituido por un corredor.
«Lo intenté. Buscaba algo», dijo. «Todas las bolas fueron malas, así que acepté el boleto».
Los Mets no conectaban un grand slam desde el 1 de agosto del 2009, cuando lo consiguió Pagán. Bay y Beltrán limpiaron las bases en la cuarta y quinta entrada, frente al relevista Daniel Schlereth.
El abridor de Detroit Rick Porcello (6-6) permitió siete anotaciones y 11 imparables en tres entradas y dos tercios.
Por los Mets, R. A. Dickey (4-7) recibió tres carreras y 10 hits en siete entradas. Dio tres pasaportes y ponchó a seis adversarios.
Nueva York ganó gracias a un festival de batazos. Filadelfia, que tiene nueve juegos y medio de ventaja en su misma división, salió adelante gracias al pitcheo y participó en un ensayo de lo que muchos pronostican será la Serie Mundial.
Cliff Lee lanzó el martes pelota de dos imparables en su tercera blanqueada consecutiva y los Filis derrotaron 5-0 a Josh Beckett y los Medias Rojas de Boston.
En una serie aclamada como un potencial preestreno de la Serie Mundial, Lee (9-5) y los Filis dominaron el primer encuentro.
Domonic Brown y Shane Victorino batearon cada uno un cuadrangular de dos carreras para Filadelfia, que llevó su récord a 50-30, el mejor de Grandes Ligas.
Lee no permitió hits hasta que el venezolano Marco Scutaro inició la sexta entrada con un lineazo de sencillo entre el jardín izquierdo y el central. El zurdo extendió la racha más larga de su carrera a 32 entradas seguidas sin anotación y logró su novena blanqueada en ligas mayores y su cuarta de este año.
«Estoy haciendo los lanzamientos, manteniéndolos lejos de la zona donde pueden conectarlos, usando mi curva y teniendo suerte», dijo Lee.
El abridor dio dos bases por bolas y ponchó a cinco bateadores, mientras que Beckett (6-3) recibió cinco carreras y cinco imparables en seis episodios. El as de Boston dio un pasaporte y registró un ponche.
Beckett llegaba con el mejor promedio de carreras limpias permitidas de Grandes Ligas, con 1.86, pero tuvo su peor salida de la campaña y dejó la lomita con una efectividad de 2.20. Tras lanzar pelota de un hit ante Tampa Bay el 15 de junio, no había vuelto a hacerlo por una gripe.
En otros duelos interligas, los Rays de Tampa Bay superaron 4-3 a los Rojos de Cincinnati, con un jonrón de Evan Longoria en la novena entrada; los Piratas de Pittsburgh se impusieron 7-6 a los Azulejos de Toronto, a pesar de dos cuadrangulares del dominicano Edwin Encarnación; los Rangers de Texas derrotaron 7-3 a los Astros de Houston, con salvamento del quisqueyano Neftalí Féliz, y los Rockies de Colorado 3-2 a los Medias Blancas de Chicago en 13 entradas.
Asimismo, los Cardenales de San Luis doblegaron 6-2 a los Orioles de Baltimore; los Mellizos de Minnesota superaron 6-4 a los Dodgers de Los íngeles; los Yanquis de Nueva York apalearon 12-2 a los Cerveceros de Milwaukee; los Padres de San Diego se impusieron 4-2 a los Reales de Kansas City; los Diamondbacks de Arizona vencieron 6-4 a los Indios de Cleveland; los Atléticos de Oakland 1-0 a los Marlins de Florida; los Angelinos de Los íngeles 11-5 a los Nacionales de Washington y los Bravos de Atlanta 5-4 a los Marineros de Seattle.
En una doble cartelera de la Liga Nacional, los Gigantes de San Francisco barrieron a los Cachorros de Chicago. Se impusieron 13-7 en el primer encuentro y 6-3 en el segundo.
Aprueban plan
Un juez de Delaware autorizó ayer que los Dodgers de Los íngeles establezcan un acuerdo por bancarrota, que los financiará con 150 millones de dólares, después de que el club disipó ciertas preocupaciones planteadas por las Grandes Ligas.
En tanto, las mayores contemplaban la posibilidad de tomar el control del club insolvente.
El dueño de los Dodgers Frank McCourt se enfrenta en los tribunales con la liga, en una batalla agria en torno a una de las franquicias más tradicionales —y lucrativas— de las mayores. En parte, la disputa en que se ha enfrascado McCourt se relaciona con su divorcio de quien fue la directora general del club, Jamie McCourt, quien exige la mitad de los activos de su ex marido.
Los Dodgers han atribuido su declaración de bancarrota a la decisión tomada por el comisionado de las Grandes Ligas, Bud Selig, quien se negó a aprobar un acuerdo por miles de millones de dólares con Fox, para las transmisiones de los encuentros. McCourt dice que contaba con ese contrato para mantener a flote el club.
Luego de intercambiar informes sobre la financiación propuesta, en los que se criticaban duramente, los abogados de las Grandes Ligas y del club acordaron que los Dodgers podían seguir con su acuerdo de financiación en forma provisional, a la espera de una audiencia prevista para el 20 de julio. Los 150 millones de dólares permitirían que el club continuara sus operaciones.
El acuerdo incluye la reducción de una comisión para el grupo prestamista, de 4,5 millones de dólares a 250.000, así como el retiro de ciertos plazos relacionados con la venta de los derechos de transmisión de los juegos.
Pero una persona cercana a los planes de las Grandes Ligas dijo a The Associated Press que Selig probablemente presentará una moción para intervenir el equipo, que ha operado bajo el escrutinio de un supervisor nombrado por el comisionado en abril. La persona solicitó permanecer anónima por la índole delicada de la situación.
La regulación de las mayores permite que Selig tome el control de un club que busca protección judicial por el capítulo 11 de la ley de bancarrotas. Sin embargo, las Grandes Ligas deben presentar primero una moción en busca de terminar las operaciones de la franquicia.
Se desconoce cuándo podría presentarse esa moción, pero el juez pidió a los abogados de Selig una copia del reglamento de las mayores, tras destacar que éste «tiene un impacto» sobre la situación actual.
Más temprano el martes las mayores acusaron a McCourt de quedarse con más de 100 millones de dólares en ingresos y de llevar al equipo hacia una crisis de liquidez. Los Dodgers dijeron que las Grandes Ligas trataban de estrangular las finanzas del club.