La Comunidad Internacional apoya la extensión del mandato por dos años más de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), lo que prorrogaría la presencia de esa entidad hasta 2013.
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Francisco Dall»Anese, titular de la CICIG, se reunió ayer con representantes de los países cooperantes y sostendrá otras reuniones la próxima semana con Naciones Unidas para exponerles los avances del trabajo de esa Comisión en Guatemala.
Los diplomáticos expusieron «el malestar» del comisionado de la CICIG con la judicatura que tiene a su cargo el control de la investigación abierta por las ejecuciones extrajudiciales de diez reos, al no valorar las pruebas presentadas contra Alejandro Giammattei, y Roberto García Fresh, ex funcionarios del Sistema Penitenciario.
Mainardo Benardelli, embajador de Italia, manifestó: «Vamos a ver si hay una prórroga, una extensión de este mandato (de la CICIG) de dos años, creo que lo dijo ayer el Presidente de la República que ya lo pidió en Naciones Unidas», declaró luego de su intervención en la Comisión de Postulación para Fiscal General.
Por su parte, Thomas Schí¤fer, embajador de Alemania, manifestó que la CICIG ha mostrado muchos avances en el país en la lucha contra la impunidad: «Confiamos mucho en el buen trabajo de la CICIG y nosotros quisiéramos continuar apoyando el trabajo de la Comisión y sus colegas guatemaltecos», expresó.
Los diplomáticos coincidieron en que la extensión del mandato de la CICIG, de ser aprobada, iniciaría a partir de septiembre de 2011, fecha en la que concluye la última prórroga que fue aprobada por Naciones Unidas.
MOLESTIA
Benardelli declaró además que Dall»Anese manifestó ayer cierta preocupación por la negativa de la judicatura primera de alto riesgo a reformarle a Giammattei y a García el delito de asociación ilícita por el de ejecución extrajudicial.
«Hay una preocupación por el hecho que toda una serie de pruebas que presentó la CICIG y el Ministerio Público fueron rechazados por la jueza competente, y justamente eso es lo que la CICIG quiere volver a subrayar a la magistratura guatemalteca: que tiene una serie de pruebas documentales y fotográficas», especificó Benardelli y agregó que «hay una especie de molestia» de parte de los querellantes.
Schí¤fer, añadió a lo anterior que esperan que en los procesos, tanto en Guatemala como en España, haya imparcialidad de parte de los juzgadores.