Manuel Castells ha dicho que lo que estamos viendo actualmente, solo puede entenderse con lo que McChesney o Mansell han denominado una “revolución de la comunicación”. Aunque otros la definen como un punto de inflexión en la historia y algunos autores ya la habían detectado, por la interacción en el cambio tecnológico y la comunicación.
Este fenómeno es explicado por Castells, en base a los siguientes puntos:
1) Transformación tecnológica: se basa en la digitalización de la comunicación, interconexión a ordenadores, software avanzado, banda ancha de transmisión, comunicación local-global por redes inalámbricas, cada vez más crecientemente a Internet.
2) Definición de la estructura institucional y organizacional de la comunicación: los emisores y receptores son los medios y su presunta audiencia (personas identificadas como consumidores de medios de comunicación). Hay una transformación en las últimas dos décadas, así:
a. Comercialización generalizada de los medios de comunicación en casi todo el mundo,
b. La globalización y concentración de las empresas de comunicación de masas, mediante conglomerados y redes,
c. La segmentación, personalización y diversificación de los mercados de medios de comunicación, con especial hincapié en la identificación cultural de la audiencia,
d. La formación de grupos empresariales multimedia que abarcan todas las formas de comunicación y, por supuesto, Internet,
e. Y una mayor convergencia empresarial entre operadores de telecomunicación, fabricantes de ordenadores, proveedores de Internet y empresas propietarias de los medios de comunicación.
Esta creación de redes globales de empresas multimedia se ha logrado gracias a las políticas públicas y los ámbitos institucionales que se caracterizan por:
* La liberación,
* Privatización, y
* Desregulación nacional e internacionalmente, de políticas gubernamentales favorables al mercado, a partir de los años 80’s
3) La dimensión cultural del proceso de transformación multinivel de la comunicación: puede entenderse este punto, en dos partes contrapuestas, (aunque no incompatibles)
a. El desarrollo paralelo de una cultura global y de múltiples culturas identatarias,
b. El asenso simultáneo del individualismo y el comunialismo como dos modelos culturales opuestos, aunque igualmente poderosos, que caracterizan nuestro mundo.
Como resultado de la capacidad o incapacidad para crear protocolos para estos marcos culturales contradictorios, define la posibilidad de comunicación o mala comunicación entre los sujetos de los distintos procesos de comunicación.
Para finalizar, cada elemento de estos que sugiere Castells representa la expresión de las relaciones sociales, en última instancia de las relaciones de poder que subyacen a la evolución del sistema de comunicación multimedial. Ideas tomadas del libro: Comunicación y poder de Manuel Castells, editado en 2008, en Madrid por Editorial Alianza.