Comprensión de lectura y opiniones a priori


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El privilegio de expresarme por medio de LA HORA (Tribuna, no mostrador) me proporciona la satisfacción de contribuir en algún modo a compartir ideas, comentarios u opiniones sobre tópicos de interés en la vida diaria de Guatemala, toda, no sólo de la capital, para influir en mejorar su sistema, clase o nivel de vida de sus habitantes.

Fernando Mollinedo C.


Lo logré en varias oportunidades, cuando las autoridades administrativas del país en cierta forma tomaron en cuenta mi criterio para enmendar algunos actos de empleados y funcionarios al servicio de los gobiernos de turno; en otras, fui objeto de una total ignorancia por parte de ellos, quienes leyeron mis artículos y por tener concepciones sociales diferentes a las mías expresadas en los artículos, ni “coco” les pusieron.

De esa cuenta, a través de los años tuve alegrías y sinsabores, ilusiones y frustraciones, esperanzas y desengaños, pensando que quizás, la labor de ser periodista, es el símil de “arar en el mar”. No me desanimé, ni lo hago ahora; sigo expresándome de acuerdo a lo que en mi entender es algo positivo para la sociedad, es decir, denunciar, comentar, opinar y proponer posibles soluciones a los actos ilegales de empleados y funcionarios públicos y privados que afecten los intereses de la población.

Leer, es, según el DRAE: “Pasar la vista por lo escrito o impreso, haciéndose cargo del valor y significación de los caracteres empleados, y pronunciando o no las palabras representadas por estos caracteres. Entender o interpretar un texto de este o del otro modo”.  Como una acción posterior a la lectura está su comprensión, es decir que se lee “para comprender el contenido del escrito. Saber distinguir: lo fundamental, de lo accesorio; los hechos, de las opiniones; lo comprobado, de lo discutible; los principios, de las aplicaciones; las causas, de los efectos; la condición, de lo condicionado; lo exclusivo, de lo común; lo convergente de lo divergente”. Fuente: Comprensión de lectura http://html.rincondelvago.com 25/05/2014.

Cuando las personas lectoras no alcanzan a tener una comprensión de la lectura realizada, se carece de fundamento completo para emitir opinión, y si lo hacen, es de forma parcializada, es decir, sin tomar en cuenta el contexto  de lo leído.  De eso, no tengo la culpa, ni soy responsable; lo es el Estado que no ha proporcionado a la población la instrucción por medio de la acción docente a sus habitantes para, por lo menos, saber leer.

Es entonces cuando a estas personas se les denomina “analfabetas funcionales” porque saben leer por “encima”, pero no comprenden el contexto; los hay en todos los niveles sociales, culturales y económicos, lo cual también no es de mi responsabilidad, pues soy responsable de lo que escribo, no de lo que la gente interprete de acuerdo a su formación. De ello resulta también la emisión de opiniones “a priori” expresadas sin tener conocimiento del por qué, cómo, cuándo y dónde, de lo opinado.

En fin… no podemos cambiar el sistema, pero si podemos luchar para obtener un mejor destino, y no ser los peones y siervos convertidos en lacayos, como quisieran quienes se proclaman ser descendientes de los dueños de Guatemala.