Por segundo dí­a consecutivo el Complejo Deportivo de Mazatenango fue escenario del esfuerzo, la entrega y la pasión de cientos de atletas escolares con capacidades especiales en cada metro recorrido, en cada esfuerzo realizado y en cada gota de sudor derramada, demuestran el valor, la determinación y el carácter que poseen, pese a sus limitantes.

Desde cualquier punto de vista los primeros juegos Deportivos Centroamericanos para Estudiantes con Discapacidad, deben considerarse como un gran éxito.

Esta primera edición de los Juegos es el punto de partida, donde miles de escolares con discapacidad han encontrado un espacio para competir, crecer, desarrollarse y demostrar su talento deportivo y su convicción para alcanzar los objetivos que se propongan.

Ahora es deber de todos apoyarlos para que se desarrollen y sigan creciendo en sus sueños quizás chicos, pero llenos de ilusión. La medalla colgada en el pecho es para muchos un momento de mucha alegrí­a, emoción, pero sobre todo el premio al esfuerzo y la lucha por alcanzar un sueño y una meta.

En cuanto a lo deportivo, ayer se realizaron las competencias de natación, donde se repartieron decenas de medallas. Debido a las diferentes clasificaciones por discapacidad, no se logró contar en ningún evento con atletas de tres paí­ses diferentes por lo que ninguna de las medallas fue oficial.

Sin embargo el sueño de subir a un podio, de colgarse una medalla en el pecho y de escuchar el himno de su paí­s, es algo que estos niños van a recordar toda su vida y los estimulará para seguir adelante en sus sueños dentro del deporte.

(Con información de Josué Morales de DIGEF)