Mañana se cumplen los cien años del nacimiento del músico cubano Máximo Francisco Repilado Muñoz, mejor conocido como Compay Segundo (1907-2003). Este fenomenal artista se convirtió en el rostro más representativo músico de la vieja trova cubana, y fue aclamado en los escenarios más importantes de todo el mundo.
Su carrera fue muy fructífera, y cosechó solamente elogios y éxitos. Además de músico, intérprete y compositor, fue inventor musical, ya que a él se le debe el instrumento llamado «armónico», una especie de guitarra de siete cuerdas, mezcla entre la guitarra española y el tres cubano, cuya característica es que siempre va a armonizar con la melodía.
Casi inseparable de su guitarra, también tocó clarinete e instrumentos de percusión, como el bongó y la tumbadora.
Fue músico durante la dictadura de Fulgencio Batista en Cuba, en la época de los grandes clubes nocturnos de entretenimiento. Sin embargo, hubiera sido un artista anónimo si no es por la grabación del disco Buena Vista Social Club, de donde él era la figura más sobresaliente, en gran parte por su canción «Chan chan», que lleva un pegajoso ritmo en las percusiones, pero una melodía cadenciosa, que juntas forman una mezcla inexplicable; en especial, para los estadounidenses y europeos, para quienes estas mezclas polirrítmicas son fuera de este mundo, lo cual le produjo un éxito inmediato.
Después de la grabación de estos discos, tuvo su época más prolífica en cuanto producción discográfica, ya que grabó siete discos, hasta que falleció en La Habana, a los 95 años, debido a una insuficiencia renal.