El lunes en la noche, más de cuatro días después de la súbita muerte del cantante el jueves pasado a los 50 años, no se conoce la fecha de sus exequias.
Joseph Jackson dijo que desea esperar los resultados de la segunda autopsia practicada a su hijo. «No estamos preparados», declaró en presencia del reverendo Al Sharpton, activista de los derechos civiles y amigo del ídolo muerto, que llegó el domingo a Los Angeles para ayudar en la preparación de las ceremonias de homenaje al cantante.
El pastor reveló antes a los medios que la familia estaba considerando convocar una serie de tributos simultáneos alrededor del mundo para reflejar la inmensa popularidad de la voz de «Thriller».
«Â¿Quién sabe? Potencialmente este acontecimiento podría ser inmenso, porque todo aquello que estaba ligado a Michael Jackson estaba sobredimensionado», estimó en una entrevista Robert Thompson, profesor de cultura popular en la Universidad de Syracuse (noreste).
«Para Diana, existían ciertos límites, porque ella era princesa del Reino Unido», incluso cuando «Lady Di» y el Príncipe Carlos, heredero de la corona británica, se habían divorciado mucho antes de que ella muriera en 1997 en un accidente automovilístico en París. «Pero para Michael Jackson no existe una regla real, todo es posible»», agregó Robert Thompson.
Exceptuando los entierros de jefes de Estado, un sinnúmero de funerales pomposos han llenado las páginas de la prensa del corazón en el pasado.
Para Diana, miles de admiradores se agolparon en los alrededores del Palacio de Buckingham a llorar mientras Elton John entonaba en la catedral de Westminster «Goodbye England»s rose», una versión modificada en su honor de «Candle in the wind», escrita en 1973 por Bernie Taupin para recordar a Marilyn Monroe.
Antes, las exequias de Elvis Presley, muerto a los 42 años de un paro cardiaco en agosto de 1977, decenas de miles de seguidores viajaron a Memphis (Tennessee) para darle un último homenaje al Rey del Pop.
Un documento archivo de la BBC mostró la carroza blanca y plateada escoltada por seis motos, que intentaban frenar a la multitud de ingresar a la propiedad de «Graceland».
Después de 30 años, más de medio millón de personas peregrinan a este lugar mientras «El Rey» sigue siendo la personalidad muerta más rica del mundo, según la clasificación de la revista Forbes.
Pero cuando Elvis murió «no había televisión 24 horas, no había las posibilidades de la globalización inmediata de hoy», recordó Thompson.
En 2006, Michael Jackson asistió a los funerales espectaculares y musicales de James Brown, El Padrino del Soul, fallecido a los 73 años y al tomar el micrófono ante la urna abierta declaró: «James Brown fue mi inspiración (…) cuando lo vi moverse quedé hipnotizado, y supe qué era lo que quería hacer el resto de mi vida».
«Los funerales marcan la historia de una celebridad. En el caso de Michael Jackson, un ser humano muy complejo, no se trata solamente de diversión, está su vida privada y luego la raza, un elemento cultural esencial para el hombre que arrebató la corona de Elvis Presley, un blanco, para entregarla a los negros», concluyó el académico.