El golf, uno de los deportes más elitistas, practicado por indígenas aymaras.
El elitista golf es practicado en un exclusivo club de Bolivia por mujeres indígenas, que aprovechan su tiempo libre para jugar, ensayar sus golpes o swing, e incluso organizar sus propios torneos en un campo cercano a La Paz, a 3 mil 300 metros sobre el nivel del mar.
Seis mujeres aymaras, empleadas del Club de Golf de La Paz, ensayan el deporte en Mallasilla, 12 km al sur de la capital, en una cancha de 18 hoyos construida sobre unas 60 hectáreas y donde tienen sus propios campeonatos, dijo la gerente del club, Susana Ariñez.
«Ellas son empleadas del club, como las llamamos, cancheras, que cuidan y cortan el césped y los jardines y en sus torneos participan unas 30 a 40 personas, con personal del Club o las damas del club», aseguró.
Durante los días en que hay campeonatos oficiales del Club de Golf -fundado en 1912 y del que fueron socios ex presidentes de Bolivia, como Mamerto Urriolagoitia (1940-51) y los liberales Gonzalo Sánchez de Lozada (1993-07 y 2002-03) y Carlos Mesa (2003-2005)- las mujeres aymaras ofician de «caddies».
Pero cuando no hay ningún torneo, las mujeres aprovechan el espacio disponible para practicar este elitista deporte, que nació en Escocia hacia el siglo XVI y se extendió luego a Inglaterra.
Una de ellas es Martha Mamani, canchera del club, para quien no es ningún impedimento su pollera (gruesa falda aymara, con pliegues múltiples), para golpear las bolas de golf, utilizando viejos palos de propiedad de la agrupación.
Las mujeres indígenas, cuando se ejercitan, no visten los típicos atuendos de las féminas golfistas, como las camisetas de cuello o las zapatillas especiales, sino que recurren a sus atuendos de vestir comunes, como tradicionales suéteres de lana de alpaca (camélido de los Andes meridionales) o zapatos con plantillas de cuero de forma ovoidal.
El Club de Golf de La Paz, de donde son empleadas las mujeres aymaras, fue fundado por ingenieros y personal británico de la empresa inglesa Bolivian Railway que construyó la primera y única vía férrea entre los Andes de Bolivia y los puertos chilenos sobre el Pacífico, luego de la guerra que enfrentó a los dos países en 1879.
El campo de golf es considerado uno de los más altos del mundo: con 3.342 metros sobre el nivel del mar en su hoyo más alto y 3.277 metros en el sector más bajo.
La agrupación, del que formaron parte y aún lo hacen la alcurnia de Bolivia, es el campo donde también disputaron encuentros no oficiales personajes internacionales, como el ex presidente argentino Carlos Menem, un amigo personal de su ex homólogo boliviano, el socialdemócrata Jaime Paz Zamora.
Así este deporte también llegó a los plebeyos: tal vez como comenzó en el siglo XVI, con un partido disputado entre el Príncipe de Gales y el hábil zapatero John Paterson, como cuenta la historia del golf.