El extremismo en la retórica política recauda más fondos; ciudadanos son llamados a incidir para cambiar el sistema.
Hace una semana, medios de comunicación y analistas de Estados Unidos estimaban que el gasto electoral total de la campaña 2012 alcanzaría los 5 mil 800 millones de dólares. Hoy, estiman que la campaña que termina mañana alcanzará los 6 mil millones de dólares, asegurando que será el proceso electoral más caro en la historia de la humanidad.



pmarroquin@lahora.com.gt / Hollywood, FL
Y la razón de ¿por qué ha aumentado el financiamiento de las campañas? la explica Jack Gillum en una nota de la agencia AP (The Associated Press) publicada el 27 de octubre, argumentando que varias decisiones de las cortes americanas en años recientes han revertido el sistema de financiamiento de los partidos y han incentivado la inyección de dinero externo a las campañas otorgado a través de los Súper Comités de Acción Política (Super PACs, por sus siglas en inglés).
Según Gillum, los críticos han lamentado tales decisiones porque consideran que corrompen el sistema, pero quienes las apoyan esgrimen la “libertad de expresarse” garantizada por la Constitución.
EL ORIGEN DEL CAMBIO
En 2010, la Corte Suprema dentro del caso llamado Ciudadanos Unidos (Citizens United) resolvió que el gasto político es considerado como una libertad para expresarse y que por tanto, el Gobierno no debe limitar ni intervenir en tal libertad.
Con esa decisión, el máximo organismo de justicia eliminó los límites establecidos desde 1970 para la donación a las campañas políticas y con ello, se dio la proliferación de los llamados “Super PACs” y otros grupos al margen que no tienen obligación de revelar quiénes son sus donantes.
No obstante, en teoría los Super PACs no pueden coordinar con los partidos y los candidatos cómo utilizarán el dinero.
LO RECAUDADO POR SUPER PACs
De acuerdo con la página www.opensecrets.org que se especializa y profesionaliza en todo lo relacionado al gasto electoral, en total existen mil 63 Súper Comités, que han recaudado 661 millones 201 mil 367 dólares y han gastado 628 millones 930 mil 456 dólares al 4 de noviembre del año en curso, a dos días de que terminen las elecciones.
El portal reporta que de esa cantidad, $410.8 millones han sido recolectados por grupos conservadores, $205.4 millones por grupos liberales y $7.5 millones por otros grupos.
Para resaltar la negatividad de las campañas, la página ejemplifica que $251.5 millones han sido donados para ser utilizados contra los demócratas y $227 millones para atacar a los republicanos, existiendo solo un diferencial de $24.5 millones.
En donde sí existe una diferencia de $58.4 millones, es en el dinero que se ha donado para ser utilizado a favor de cada partido. En este campo, los republicanos han recaudado $103.9 millones, mientras que los demócratas solo $45.5 millones.
De las cantidades anteriores, solo se ha revelado de forma total el origen de $332.6 millones, mientras que $302.8 millones han tenido alguna revelación y $3.6 millones ninguna.
OTROS GRUPOS
Según el portal ya mencionado, en adición a los Super PACs, otros grupos con intereses especiales tienen diversos vehículos a su disposición para influir en las elecciones y en la política. Estos grupos incluyen a 527 organizaciones que se registran en el Servicio de Rentas Internas –encargado de cobrar los impuestos– (IRS, por sus siglas en inglés) y 501© organizaciones no lucrativas que se puedan involucrar en actividad política. Las organizaciones no lucrativas también deben registrarse en el IRS, pero como las 527, tampoco tienen obligación de revelar sus donantes.
Los conservadores –generalmente republicanos– aquí, también tienen ventaja sobre los liberales –generalmente demócratas. Los primeros han recaudado $838.5 millones mientras que los liberales solo $403.8 millones, y otros grupos han recaudado $25.8 millones.
Pero lo que más destaca es que se han recaudado $467 millones para ser gastados contra los demócratas y 298.4 millones contra los republicanos. Los números bajan considerablemente, cuando el dinero es utilizado a favor de ambos grupos. Los republicanos lograron recaudar $166.4 millones y los demócratas solo $68.1 millones.
De todo el dinero anterior, de $666.8 millones ha sido revelado el origen de los fondos, mientras que de $306.8 millones ha sido revelado algo y nada de $302.3 millones.
CASOS MEDIÁTICOS
Como ocurre en Guatemala cuando en muy contadas ocasiones la Prensa logra dar con el origen del financiamiento de campaña, en Estados Unidos es más un tema mediático que otra cosa. En muchos casos se crean cortinas o distractores que no permiten dar con los verdaderos donantes y con ello, descifrar sus intenciones.
A las historias de los hermanos Kock, conservadores multimillonarios que han donado y recaudado dinero para incidir en la política, o la de Sheldon Addelson, otro conservador cuya meta era asegurar la no reelección de Barack Obama, se suman muchas de ambos lados, cuyo fin es terminar incidiendo de alguna manera en la política y el poder.
Hay innumerables ejemplos, pero resaltaremos algunos que han surgido en los últimos días. AP reportó el 27 de octubre que una firma misteriosa de reciente creación había donado $5 millones a un Super PAC conservador.
El medio Político reporta que varios liberales han contribuido a las causas demócratas. Fred Eychaner, presidente de Newsweb, ha dado al menos $11 millones y a esa lista se suman los millonarios George y Jonathan Soros, Steven Spielberg, entre otros.
El diario USA Today reportó el 1 de noviembre que una compañía del estado de Virginia estaba relacionada a textos enviados en contra de Obama. Reportó el diario que la mencionada entidad tiene fuertes lazos con políticos del Partido Republicano.
FAVORES
El tráfico de influencias, el deseo de incidir y tener acceso al poder y los políticos, no es algo exclusivo de Guatemala; en Estados Unidos se han dado diversos casos. En el lado republicano, Halliburton se convirtió en el centro de diversas controversias con relación a la guerra de Irak en el 2003, por sus vínculos con el Vicepresidente de la época, Dick Cheney, quien había sido el Gerente General de tal compañía de 1995 hasta el 2000, cuando fue elegido como candidato a la Vicepresidencia.
Según reporta Wikipedia, en el proceso de la guerra de Irak, a la entidad le fueron otorgados $7 mil millones en procesos inusuales en los que solo Halliburton era autorizada a ofertar.
En el 2012, los medios Político y el Washington Post han hecho sendos trabajos respecto a las donaciones de campaña de tal entidad.
Del lado demócrata, el caso de Solyndra ha sido señalado porque según el New York Times, “la entidad recibió un préstamo federal luego que, la bien conectada compañía, inició un extensivo cabildeo que aparentemente cegó a funcionarios respecto a la situación financiera de la entidad y el riesgo que representaba la inversión, de acuerdo con lo que consta en documentos oficiales y entrevistas con funcionarios administrativos y analistas de la industria”, dice el medio.
El diario Los Ángeles Times, que pidió el voto para el presidente Barack Obama en 2012, reportó el 24 de octubre de 2011 que un exfuncionario del departamento de Energía de los Estados Unidos y ligado a Solyndra, Steven Spinner, continuaba recolectando dinero para la campaña de reelección de Obama.
Según el diario, existen correos que muestran que Spinner forzó la pronta decisión para ayudar financieramente a la compañía en el momento en que el bufete de abogados de su esposa representaba legalmente a Solyndra. Funcionarios de la Casa Blanca dijeron que Spinner se excusó de conocer el asunto y que no fue tomado en cuenta para la decisión.
EXTREMISMO PAGA
En el estado de la Florida se está llevando a cabo una de las contiendas más interesantes del país, ya que por una silla en el Congreso Federal están en plena disputa Allen West, congresista republicano y Patrick Murphy, demócrata.
La elección de ambos ha recaudado alrededor de $20 millones de acuerdo con un reportaje del periodista Jonathan Matisse del periódico Stuart News del grupo Scribbs. Sin contar a los presidenciables, West ha recaudado 17 millones, solo detrás del Presidente del Congreso, el republicano John Boehner y la excandidata presidencial, también republicana, Michele Bachmann, quien también compite en las elecciones legislativas.
El demócrata Murphy ha recaudado alrededor de $3.6 millones. Parte de las razones de por qué West ha recaudado tanto dinero responden a que representa el radicalismo del Partido Republicano y el ala extremista del mismo, el Tea Party.
En abril del presente año, el actual diputado del Congreso de Estados Unidos, Allen West, dijo: “Yo considero que hay de 78 a 81 miembros del Partido Demócrata que son miembros del Partido Comunista y se llaman el Caucus Progresista del Congreso”, en respuesta a una pregunta del público respecto a cuántos miembros de la legislatura estadounidense eran marxistas o socialistas internacionales.
El radicalismo de West lo ha llevado a recolectar dinero de todos los Estados Unidos y no solo en la Florida.
Consultado Matisee, el reportero que publicó primero la historia que luego reprodujeron diarios nacionales, respecto a si él consideraba que lo dicho por West era porque lo creía o era como parte de la retórica de la campaña, dijo “No sé cuál haya sido su intención pero creo que West, como un candidato del Tea Party, se ha convertido en el candidato más abierto, en especial, el portavoz del movimiento radical y está dispuesto a decir lo que sea necesario contra los demócratas para encender a su base y sostiene lo que dice; siempre lo hace”.
Según el periodista, que ha seguido de cerca la contienda legislativa, el récord de West en el Congreso no es tan radical: “Su retórica es extremista pero su récord de votos en el Congreso es esencialmente, de acuerdo a estudios independientes, el mismo que otros congresistas republicanos que no son tan radicales”.
“Yo no sé cuál sea la intención, pero seguro West ha recaudado mucho dinero por su posición, él puede escoger sus donantes en todo el país para una silla en el Congreso que representa solo a dos condados y medio”, concluyó el periodista.
La Hora intentó contactar a West y a su jefe de campaña Tim Edison, pero no logró comunicación. Mientras tanto a Patrick Murphy, demócrata y rival de West, se le preguntó cómo iba a lograr trabajar con sus colegas republicanos si terminaba electo, en un Congreso que no logra acuerdos en muchos casos por el radicalismo de la contraparte: “Se debe empezar por remover a gente como West; he hablado con republicanos, fuera de grabación, que me dicen que no les gusta el tono de la campaña y que me necesitan allá”.
Con relación a los millones recaudados en la campaña por su contrincante que ha recurrido al radicalismo, Murphy dijo: “Nuestro sistema está roto. Necesitamos una reforma seria al financiamiento de las campañas en Estados Unidos, porque el dinero está matando el sistema. Dice que hay comunistas en el Congreso y recauda millones de dólares, pero al final del día, depende de los votantes”, dijo el candidato demócrata.
DINERO ES INFLUENCIA
Mark Tomasik, periodista con experiencia respecto a la cobertura política en Washington y actualmente editor general de los periódicos del Grupo Scripps de la Costa del Tesoro de la Florida, dijo que el sistema electoral en sí no está roto, pero “lo que sí está roto es la cantidad de dinero que se está gastando, está fuera de proporción referente en la forma en que se está utilizando. El dinero está siendo un mecanismo para ganar influencia y todas las partes están recolectado cantidades increíbles de dinero”, dijo.
Respecto a qué se necesita para cambiar ese sistema que Tomasik llama roto, éste manifestó que “se requieren dos modificaciones legislativas, la primera sería poner límites a la cantidad de dinero que se puede recaudar y la segunda es eliminar las lagunas que permiten no saber quién está dando el dinero, porque hoy es muy difícil saberlo porque se esconden en muchas estructuras”, comentó.
“Los candidatos apelan a los votantes para que crean que harán lo que es mejor para el electorado y además, ofrecen detener a la oposición y por ello el extremismo está pagando en los Estados Unidos porque los candidatos, inteligentemente, están manipulando las pasiones de los extremistas en ambos lados”, dijo Tomasik respecto al radicalismo de la campaña.
Con relación al papel del electorado, Tomasik manifestó que considera que hay demasiado énfasis solo en ganar y perder en lugar de debatir las ideas. “Todo se reduce a que mi partido ganó y el otro no y no pasamos de ahí”.
Consultado a cómo devuelven los políticos esas cantidades de dinero que reciben en campaña y qué reciben quienes las dan, el editor dijo: “Creo que lo que obtienen de regreso es influencia y acceso para temas importantes. Solo tener acceso ya es poder. No hay evidencias concretas de que los financistas reciben algo bajo la mesa o negocios, pero ello no quiere decir que no se dé, solo que yo no tengo las evidencias”, sentenció.
Impacto de los PACs
La página www.opensecrets.org, que se especializa y profesionaliza en todo lo relacionado al gasto electoral, recopiló información sobre las recaudaciones para financiar campañas.
1,063
Número de Súper Comités
US$661,201,367
Recaudado por los PACs
US$628,930, 456
Gasto de PACs al 4 de noviembre
US$410.8 millones
Recolectados por grupos conservadores
US$205.4 millones
Recolectados por grupos liberales
US$7.5 millones
Recolectados por otros grupos.
US$467 millones
para ser gastados contra los demócratas
US$298.4 millones
para ser gastados contra los republicanos.
US$166.4millones
Recaudado por republicanos
US$68.1 millones.
Recaudado por demócratas
“La modificación de 2010 abrió las compuertas a las contribuciones y financiamiento con intereses particulares”
Rick Dunham, Jefe de la Oficina de Washington del periódico tejano The Houston Chronicle y experto en lo que al financiamiento electoral se refiere.
¿Cuál es el efecto que tuvo la resolución de la Corte Suprema que eliminó los límites de financiamiento?
El impacto más grande fue que ayudó a los conservadores y republicanos, que son personas y compañías millonarias, para donar cantidades ilimitadas de dinero. Muchas personas individuales han dado millones de dólares a Super PACs o comités y ese dinero fluye para republicanos y conservadores; el resultado es que gastar en contra de Barack Obama es más que lo que se gasta a favor de Barack Obama, a pesar que bajo las antiguas reglas el Presidente ha recaudado y gastado más dinero que Mitt Romney.
La modificación de 2010 abrió las compuertas a las contribuciones y financiamiento con intereses particulares.
¿Cree usted que esos millones son para que los republicanos recuperen la Casa Blanca o tiene más que ver con las influencias, acceso y poder que siempre se buscan en política?
Es más profundo que eso. Es más para tener control que acceso. Con el sistema antiguo se podía tener acceso, pero este dinero va directamente para controlar Washington, la Casa Blanca y la Cámara de Representantes y hay Super PACs creados para esos fines, en ambos lados, pero los republicanos han sido más exitosos.
¿Qué se necesita para modificar el sistema de financiamiento y qué papel ha jugado el electorado?
Debido a la resolución de la Corte, se necesitaría una modificación a la Constitución, que es improbable, pero más probable sería un escándalo que resulte de este ilimitado financiamiento y provoque ira en la gente y derive en un pedido de cambio o la implementación de pasos incrementales para forzar la revelación de los financistas. Un estudio que demuestre los problemas es otra alternativa, pero para cambiar se necesita que los demócratas ganen mayoría en el Congreso y eso es muy complicado.
¿Qué opina con relación a la campaña legislativa de West y Murphy en Florida, y los comentarios radicales del republicano diciendo que hay comunistas en el Congreso, mismos que le han valido millones?
Esas declaraciones le hacen el financiamiento más fácil a West porque pueden crear Super PACs para fondear causas radicales y le permite que muchos millonarios puedan contribuir a algunas de esas causas. Es parte de la retórica de campaña.
¿Cree que el sistema de financiamiento es un sistema roto?
Creo que es seguro decir que es un sistema roto porque por definición no puede ser compuesto, dado que la Corte Suprema dictaminó que las contribuciones políticas son libertad de expresarse y no pueden ser prohibidas. La única solución es que el enojo de los votantes haga que se demande un cambio.