El ex presidente costarricense Miguel Angel Rodríguez enfrenta desde ayer un juicio por corrupción, seis meses después que un tribunal condenó a cinco años de cárcel al ex mandatario Rafael Angel Calderón (1990-1994) por la misma causa.
La audiencia inició en horas de la mañana con la lectura de la acusación a los nueve imputados en el caso.
Rodríguez, de 69 años, enfrenta los delitos de enriquecimiento ilícito con penas de entre 6 meses y dos años de prisión y el de concusión, de 2 a 8 años de cárcel.
El ex fugaz secretario general de la OEA rechazó las acusaciones y aseguró que tiene plena confianza en su inocencia. «Llegamos con confianza y con mucho optimismo, de que se probará mi inocencia», declaró previo al inicio del debate.
Las deliberaciones serán conducidas por tres jueces del Tribunal de Hacienda de San José. Expertos en Derecho consideran que podrían durar seis meses.
El caso, que generó uno de los mayores escándalos de corrupción en la historia costarricense, se remonta al 2001, cuando la empresa francesa Alcatel logró un contrato para vender 400.000 líneas celulares al estatal Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), valorado en 149 millones de dólares.
Alcatel habría entregado millonarias comisiones ilegales a ex directivos del ICE y otros funcionarios que intervinieron en el proceso de licitación a su favor.
La Fiscalía acusa a Rodríguez (1998-2002) de recibir comisiones superiores a los 800.000 dólares en 2001, cuando aún era presidente de Costa Rica.
El ex directivo del ICE y antiguo colaborador de Rodríguez, José Antonio Lobo, reconoció ante un fiscal que recibió más de dos millones de dólares en dádivas, de los cuales el ex mandatario le exigió entregarle el 60%, aunque el porcentaje fue menor al que en realidad recibió, según la Fiscalía.
El ex presidente afirmó en que vino voluntariamente al país tras renunciar a la OEA en 2004, «para una acusación que se presenta 66 meses después» y acusó a la Fiscalía de montar un «show» en su contra, cuando autoridades lo esposaron en la escalinata del avión.
Tras su arresto estuvo cinco meses preso en el penal La Reforma (oeste de la capital), pero por quebrantos en su salud recibió prisión domiciliaria.
Rodríguez es el segundo ex gobernante costarricense que se sienta en el banquillo de los acusados en menos de un año.
En octubre pasado, un tribunal condenó a cinco años de cárcel a Rafael Angel Calderón (1990-1994) por delitos de corrupción, relacionados con un préstamo del gobierno de Finlandia para compra de equipo médico en la Caja del Seguro Social.
La sentencia, que le impidió competir en las elecciones del 7 de febrero, está en proceso de apelación.