Expertos en identificación de testigos, confesiones y evidencia forense están entre aquellas personas convocadas a testificar en una audiencia sobre la constitucionalidad de la pena de muerte que comenzara hoy por la mañana en Texas.
La audiencia se realizará en el condado donde se han ejecutado a más convictos que en cualquier otro de Estados Unidos.
El juez del condado de Harris Kevin Fine ordenó la audiencia a principios de año como respuesta a una moción de defensa regular que los jueces suelen rechazar. Fine, que se diferencia como un juez demócrata en un estado profundamente republicano, rechazó ser entrevistado, pero ha dicho que está consciente de las exoneraciones recientes de presos condenados a muerte y que su decisión en el caso «se resume a saber si una persona inocente ha sido ejecutada».
Los abogados defensores, que presentaron las mociones, dijeron que planean convocar a expertos legales y académicos que detallarán cómo las fallas en asuntos como la identificación de un testigo presencial o las confesiones han llevado a condenas erróneas y han hecho que personas inocentes sean ejecutadas.
Los abogados representan a John Edward Green Jr., que espera su juicio y está acusado de matar a tiros a una mujer de Houston y herir a su hermana en un robo de 2008. La audiencia podría durar hasta dos semanas.
Fine respondió originalmente a la moción declarando inconstitucional a la pena de muerte. La decisión sorprendió a muchos texanos y fue muy criticada por el gobernador republicano Rick Perry.
El juez después aclaró su fallo argumentando que los procedimientos que sigue el estado para declarar una pena de muerte son inconstitucionales. Después rescindió su fallo y ordenó la audiencia, argumentando que necesita más información antes de tomar la decisión final.
Fine ha dicho que cree que la pena capital es constitucional y que la audiencia se concentrará sólo en asuntos específicos presentados por los abogados de Green.
A pesar de todo esto, las acciones de Fine contrastan con las creencias de muchos texanos que consideran a la pena de muerte el castigo adecuado para los peores crímenes.
La audiencia se realizará además en el condado de Harris, que incluye a la ciudad más grande del estado, Houston, y en el que se han sentenciado a muerte a más personas que en cualquier otro condado de Texas, 286 desde que se retomaron las ejecuciones en 1982. De los sentenciados 115 han sido ejecutados.