Comicios marcados por rechazo a EE.UU.


Una mujer espera para poder emitir su voto, en La Habana, Cuba. FOTO LA HORA: AFP ADALBERTO ROQUE

Los cubanos eligieron a sus autoridades municipales ayer en una jornada marcada por el rechazo del gobierno a las crí­ticas de Estados Unidos sobre la situación de derechos humanos y un hostigamiento de siete horas contra las Damas de Blanco.


El lí­der de la revolución, Fidel Castro, de 83 años y quien por enfermedad cedió el mando a su hermano Raúl en 2006, emitió el voto en su residencia y lo envió a un colegio electoral en sobre sellado, informó la televisión local.

Apenas abrieron los centros de votación a las 07H00 locales (11H00 GMT), el presidente Raúl Castro, de 78 años, votó en un centro electoral del barrio Vedado, donde conversó con vecinos, sin dar declaraciones a la prensa.

Tras el cierre de las urnas a las 18H00 locales (22H00 GMT), las autoridades electorales reportaron preliminarmente una votación del 93% de los 8,5 millones de convocados.

Los cubanos eligieron a 15.000 delegados (concejales) de los 169 municipios de esta isla de 11,2 millones de habitantes, gobernada desde hace más de medio siglo por los hermanos Castro, y con el Partido Comunista (PCC) como único legal.

Los comicios municipales, organizados cada dos años y medio y tachados de «burla» por la oposición, tuvieron lugar en medio de una intensa movilización polí­tica contra lo que el gobierno y sus seguidores consideran una «campaña» internacional, orquestada por Washington, para desacreditar y desestabilizar a la revolución.

Al votar, el jefe del Parlamento, Ricardo Alarcón, retó a Estados Unidos a levantar el «bloqueo», en la primera respuesta oficial a la secretaria de Estado Hillary Clinton, quien el 9 de abril dijo que los Castro «no desean el fin del embargo», ni normalizar relaciones, pues «perderí­an todas sus excusas».

«Si ella de verdad cree que el bloqueo beneficia al gobierno cubano -que ella quiere socavar-, la solución es muy sencilla, que lo levanten aunque sea por un año para probar si de verdad era interés nuestro o interés de ellos», afirmó.

Alarcón añadió que Estados Unidos en su «campaña» ha «logrado sobornar y comprar a algunos pocos mercenarios y alquilar a mercachifles», al referirse a los disidentes.

Por tercer domingo consecutivo, las autoridades impidieron una marcha de las Damas de Blanco, esposas de presos polí­ticos, a quienes unos 60 afines al gobierno mantuvieron rodeadas durante siete horas en la Quinta Avenida, luego de que seis de ellas fueran a misa en el templo de Santa Rita, oeste de La Habana.

«No son damas, son peonas (de Estados Unidos)», les gritaron a las mujeres, quienes al final del dí­a fueron conducidas bajo protección de agentes a un autobús urbano para ir a sus casas, constató la AFP.

Las Damas de Blanco son vistas por el gobierno como «punta de lanza» de la «campaña» que según La Habana convirtió en un «show» la muerte el 23 de febrero del preso polí­tico Orlando Zapata tras 85 dí­as en huelga de hambre, y el ayuno que mantiene el disidente Guillermo Fariñas.

Al cumplir el sábado 60 dí­as de huelga de hambre en demanda de la liberación de presos polí­ticos enfermos, Fariñas calificó los comicios de una «gran farsa».

Aunque el gobernante PCC no postula candidatos, supervisa el proceso y se asegura, con su influencia y voto de sus militantes, que ningún opositor sea electo.

La Habana defiende el sistema electoral cubano como el más democrático del mundo, sin millonarias campañas de proselitismo. Los candidatos a concejales, encargados de atender problemas cotidianos de la gente, son propuestos en reuniones de vecinos a mano alzada.

Los comicios generales son cada cinco años e incluyen -además de las municipales-, la de gobernadores provinciales, diputados y de los 31 miembros del Consejo de Estado, que preside Raúl.

Desde Caracas, el presidente Hugo Chávez, principal aliado de Cuba, pidió «respetar» el sistema cubano, que no funciona con «métodos occidentales».