El gobierno de Israel propuso hoy que las elecciones generales sean adelantadas para el 4 de septiembre, con lo que pone en marcha una breve campaña que pretende llevar a Benjamin Netanyahu a otro periodo como primer ministro.
El Parlamento debatiría hoy por la tarde la propuesta de disolver la legislatura, lo que fijaría la fecha de forma oficial. Se espera que se sostenga un voto final el martes.
El actual gobierno es el más estable que Israel ha tenido en años. Pero los desacuerdos sobre una variedad de asuntos nacionales, como el reclutamiento de judíos ultraortodoxos en las fuerzas militares y el derribo de las estructuras ilegales en asentamientos de Cisjordania, han llevado a Netanyahu a adelantar las elecciones más de un año.
Las encuestas recientes indican que el Partido Likud de Netanyahu ganaría al menos el 25% de los 120 escaños del Parlamento para convertirse en la facción más grande de la legislatura, lo que da al primer ministro una cómoda posición para formar una coalición de mayoría.
También indican que Netanyahu podría crear una coalición más moderada que el agresivo grupo que ahora encabeza, en asociación con partidos centristas más dispuestos a hacer concesiones sobre los palestinos.
Las elecciones adelantadas también han renovado las hipótesis de que Israel podría atacar el presunto programa nuclear de Irán, tal vez en los próximos meses.
Israel, al igual que países de Occidente, piensa que Irán desarrolla armas nucleares, una acusación que Teherán rechaza.