El cometa ISON desconcierta a todos en sus danzas con el Sol. ¿Se consumirá en las llamas? ¿Sobrevivirá?
Para hoy, el helado cometa se acercará a apenas 1,6 millones de kilómetros (1 millón de millas) de la superficie supercaliente del sol.
El lunes parecía estar a punto de morir mucho antes de su acercamiento máximo al Sol. El martes, parecía haber recuperado su condición.
«Nunca hemos visto un cometa como este», dijo el martes el astrofísico del Laboratorio Naval de Investigación Karl Battams durante una conferencia de prensa de la NASA. «Se ha comportado de manera extraña».
Debido a que se encuentra tan cerca del sol, ISON probablemente no se podrá ver desde la Tierra el jueves, excepto por medio de un grupo de telescopios y naves espaciales de la NASA dirigidos al cometa cuando tenga su acercamiento máximo al astro rey a la 1:37 de la tarde, añadió. Será unas pocas horas antes de que los científicos descifren si el cometa sobrevivirá.
Aunque muera, hay buenas probabilidades de que el cometa brinde a la Tierra un gran espectáculo cósmico, dijo Carey Lisse, científica de la universidad Johns Hopkins. Los restos del cometa podrían pintar una ancha franja verde en el firmamento en el hemisferio norte.
Lisse le concede un 30% de probabilidades de sobrevivir, aunque admite que es una corazonada que poco tiene que ver con la lógica. En términos lógicos, debería ser 50-50, añadió.
ISON podría comportarse como el cometa Lovejoy del año pasado, que se deshizo un par de días después de pasar cerca del sol, dijo Lisse. Sus restos se vieron como «una hermosa pincelada en el cielo» en el hemisferio sur.
A diferencia de muchos cometas azules, ISON tiene un tono más parecido al verde lima, ya que no parece contener tanto monóxido de carbono como otros cometas, dijo Lisse.
Si el cometa sobrevive su odisea alrededor del sol y regresa hacia la Tierra, desde el hemisferio norte se debería poder percibir a simple vista justo antes del amanecer y justo después de la puesta del sol en las dos primeras semanas de diciembre, añadió.