El despliegue de la fuerza africana de paz en Somalia (Amisom), una de las misiones internacionales más delicadas, comenzó hoy en la capital del país esteafricano, Mogadiscio, adonde llegaron 370 soldados que intentarán estabilizar este país tras una guerra civil que empezó en 1991.
El martes por la mañana, cuatro aviones de carga aterrizaron en el aeropuerto internacional de Mogadiscio, fuertemente vigilado tras haber sido blanco de varios ataques en las últimas semanas.
Incluso horas después de las maniobras de este martes, un grupo de desconocidos lanzó al menos siete obuses de mortero al aeropuerto, donde se encontraban estacionados los vehículos y tropas de la fuerza de paz.
El despliegue «empezó a primera hora de la mañana (del martes) en Mogadiscio», declaró en Addis Abeba el embajador de la Unión Africana (UA) para la paz y seguridad, Said Yinnit.
«Hasta el momento han llegado 370 soldados a suelo somalí y están en Mogadiscio», dijo a la AFP un portavoz del ejército ugandés, Paddy Ankunda.
Cientos de soldados ugandeses con la insignia de la UA, armados y en vehículos blindados pintados de blanco con la inscripción Amisom llegaron a la capital somalí, donde fueron recibidos por altos responsables militares y políticos somalíes.
Los primeros elementos de la Amisom, unos 30 oficiales ugandeses, llegaron el 1 de marzo a Baidoa, a 250 km de Mogadiscio.
Los soldados de la Amisom llegan a Somalia dos meses después de la caída de los tribunales islámicos a manos del ejército somalí y etíope.
La fecha de su despliegue en la capital, sacudida por la violencia casi diaria, se ha mantenido en secreto por razones de seguridad, ya que los islamistas juraron atacar a la Amisom.
«Unos 1.500 soldados (ugandeses) se desplegarán en Somalia. Vendrán a Somalia poco a poco», declaró Paddy Ankunda.
En total, la Amisom, cuyo despliegue decidió la UA el 19 de febrero por seis meses, debe contar al final con 8.000 efectivos.
Pero esta fuerza carece de medios humanos y financieros. Hasta ahora, sólo unos 4.000 militares de varios países (Uganda, Nigeria, Ghana, Malawi y Burundi, según la UA) están disponibles para participar en ella.
Las anteriores misiones internacionales en Somalia, organizadas a comienzos de los años 90, fueron un fracaso, ya que murieron al menos 151 cascos azules.
Además del despliegue de una fuerza de paz, la comunidad quiere que el gobierno somalí dialogue con todas las partes para poder llegar a un acuerdo de paz.
El presidente somalí, Abdulahi Yusuf Ahmed, anunció la semana pasada la celebración de una conferencia de reconciliación nacional en Mogadiscio a partir del 16 de abril durante dos meses, pero no precisó si los islamistas serían invitados.
Al menos siete obuses de mortero cayeron hoy sobre el aeropuerto de Mogadiscio, donde unas horas antes habían llegado los primeros soldados de la fuerza africana de paz, según un periodista de la AFP que no señaló víctimas.
Unos desconocidos dispararon estos obuses contra el aeropuerto internacional de la capital somalí, donde se encontraban estacionados los vehículos y tropas de la fuerza de paz Amisom desplegados el martes.
Los milicianos islamistas, que fueron expulsados hace dos meses de las regiones somalíes que controlaban, prometieron atacar a los soldados de paz enviados por la Unión Africana (UA).
Somalia está sumida en una guerra civil desde 1991.