Como improvisados, descuidados, informales y con poco conocimiento de la realidad nacional, fueron calificados los comentarios realizados durante las últimas semanas por el presidente ílvaro Colom. Analistas consideran que además de la falta de asesoría, sale a relucir su ideología política.
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Luego de que el mandatario realizara una aclaración por la mala interpretación que se hizo sobre su comentario de que «hay que aguantarse», Colom envió un mensaje a la población indicando que: «El mensaje es que los que puedan usar el Transurbano, que lo usen; los que no, pues deben tener cuidado, cuidarse», frase que igualmente ha generado polémica.
Gustavo Bracamonte, director de la Escuela de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de San Carlos, señala que existe una percepción de que los discursos del mandatario son improvisados, además, de que no se expresa acorde a la situación.
«El lenguaje debe ser un reflejo de la realidad, pero él, (Colom), no prepara sus respuestas y las lanza sin conocer las repercusiones que tendrán», dice.
Para Rosa María de Frade, diputada y ex secretaria de Comunicación Social durante el gobierno de í“scar Berger, por su posición el mandatario debe cuidar que su lenguaje sea claro, respetuoso y con consideración y respeto hacia la situación que se vive en el país, pues este tipo de declaraciones pueden considerarse como un «desprecio» de parte del mandatario.
Por su parte, Gustavo Berganza, analista de medios, opina que toda aparición política del Presidente tiene repercusiones y no puede darse el lujo de hablar como en una conversación familiar, sobre todo en una época como en la que se vive actualmente.
¿LENGUAJE COLOQUIAL?
Lo coloquial, señala Bracamonte, no es impedimento para hablar con propiedad, «si es decir lo que dice la gente, pero no significa que se cometan estos tipos de aciertos». Además, indica que «siempre el lenguaje es reflejo de la ideología política de la persona».
Por su parte, De Frade opina que «se puede hablar con un lenguaje simple y coloquial, pero cuando el Presidente se comunica con los ciudadanos tiene que pensar que no está hablando para sí mismo, sino para toda la ciudadanía y hay que ser prudente en la forma de expresarse».
Berganza realiza el análisis de que la relación del poder público con la prensa es aún muy informal en comparación con otros países, «en otros países es mucho más controlada», señala.
Aunque ninguno de los tres analistas opinaron sobre la dificultad física del mandatario, es evidente que mientras realiza sus discursos, Colom debe hacer pausas para tomar aire y buscar palabras que no sean difíciles en su pronunciación.