Comentario a la nota «Â¿De qué ha servido tanto subsidio?», publicada el 16 de marzo del 2009.
Es urgente que se tome en serio el tema del transporte colectivo. Se necesita un diseño de rutas, adquirir nuevos buses que estén equipados con una máquina cobradora, ya sea con monedas o con tarjeta electrónica, que tenga espacio para minusválidos, que los primeros asientos sean para ancianos, embarazadas o con dificultad física, que los pilotos sean respetuosos, que el usuario no ensucie el bus, que sólo se tope a un cierto límite la cantidad de personas paradas, que hayan paradas específicas, que el bus viaje con las puertas cerradas. Estamos muy lejos de lograr esto porque no hay voluntad, si se lograra, Guatemala comenzaría a cambiar realmente para bien, y con un servicio así se justificaría el cobro de Q.2.00 máximo (tomando en cuenta que a los infantes no se les debería de cobrar, al menos hasta los 5 años, igual a los ancianos después de los 65)