Después de avanzar durante cinco días hacia Yamena sin encontrar resistencia, los insurgentes hostiles al presidente Idriss Deby Itno enfrentaron hoy al ejército chadiano a más de 50 km de la capital, que se prepara para una confrontación en un clima febril.
Los violentos combates que se esperaban desde ayer estallaron finalmente sobre el principal eje que une al este de Chad con Yamena, poco antes de la localidad de Massaguet, situada a 50 km de la capital, indicaron los beligerantes.
Pero estos enfrentamientos cesaron aproximadamente una hora después y por el momento se ignora cuál es el motivo, ya que las noticias que llegan del frente son contradictorias.
«Esta mañana, las fuerzas de defensa y de seguridad destruyeron totalmente a esta columna (rebelde) después de 40 minutos de combates. Los supervivientes escaparon y son perseguidos», declaró el estado mayor del ejército nacional chadiano en un comunicado.
«Somos nosotros los que los perseguimos», respondió uno de los jefes de la alianza de las tres principales organizaciones rebeldes chadianas formada a mediados de diciembre, Timan Erdimi. «El ejército nos había atacado a unos 40 km antes de Massaguet, pero nosotros lo rechazamos», agregó.
Un portavoz de la alianza rebelde precisó que hoy al mediodía sus tropas estaban en el límite de Massaguet. Un alto responsable chadiano confirmó ese avance, pero fuentes militares chadianas explicaron que el ejército continuaba controlando esa localidad.
«El gran combate tendrá lugar en Yamena», insistió Timan Erdimi, quien ayer había dado plazo hasta hoy a Deby para iniciar negociaciones con miras a «un reparto del poder».
Mientras tanto, un portavoz militar europeo informó que la misión EUFOR a Chad y la República Centroafricana decidió postergar hoy el envío de tropas austríacas e irlandesas al primero de esos países a raíz de los combates entre fuerzas gubernamentales y rebeldes.
En Yamena, donde reina una fuerte tensión, las comunicaciones están complicadas por el corte, anoche, de las redes de telefonía móvil chadianas.
Si bien el avance a lo largo de más de 700 km de los grupos armados desde Sudán, donde habían establecido sus bases, había sido seguido paso a paso por las autoridades, que cuentan con las informaciones de inteligencia aérea recogidas por los aviones del dispositivo militar francés Epervier, los guerrilleros parecían más difíciles de localizar a medida que se acercaban a la capital.
Algunos responsables chadianos que solicitaron el anonimato dijeron que sospechaban que Francia les «ocultaba» algunas informaciones.
Recientemente Francia envió a Yamena, desde Libreville, una compañía de combate de 126 soldados franceses como refuerzo de los 1 mil 100 de Epervier, oficialmente para garantizar la seguridad de sus 1 mil 500 ciudadanos en Chad.
El dispositivo Epervier, desplegado en Chad desde 1986, constituye, junto con el 6º batallón de infantería de marina (BIMa, 800 hombres), acantonado en Libreville (Gabón), el eje de la presencia militar francesa en Africa central.
La ofensiva lanzada por los rebeldes chadianos provocó hoy gran preocupación entre los líderes africanos y europeos reunidos en Addis Abeba para la cumbre de la Unión Africana.