El gobierno de Costa Rica creó una comisión de alto nivel para acelerar medidas legales y administrativas destinadas a combatir la violencia y la criminalidad que azota al país, anunció ayer el ministro de la Presidencia, Rodrigo Arias.
«En esta batalla contra los delincuentes, el gobierno no bajará la guardia», dijo Arias, quien asegura que «el costarricense quiere volver a caminar por la calle con tranquilidad».
La primera reunión de la comisión, que estará integrada por autoridades judiciales y gubernamentales, se celebrará el jueves para analizar los mecanismos que permitan agilizar la puesta en marcha de un conjunto de acciones para combatir esta lacra.
Entre estas acciones se encuentran sendas leyes para la protección de las víctimas y testigos y para el combate al crimen organizado, la consolidación del Expediente Criminal íšnico y la instalación de un centro de escuchas telefónicas en manos de jueces especializados.
Asimismo se contempla el despliegue y presencia policial en espacios públicos, la prevención comunitaria del delito y la violencia y el tratamiento del fenómeno de las pandillas juveniles.
El ministro de Seguridad Pública, Fernando Berrocal, había pedido ayer en el Congreso un endurecimiento de las leyes penales ante el recrudecimiento de la criminalidad que azota al país.
Berrocal dijo que debe cambiarse el criterio penal con respecto a las contravenciones, que permite que un delincuente robe artículos por un equivalente menor a 500 dólares y quede libre pocos minutos después de ser apresado.
Entretanto, el ex ministro de Seguridad y de Justicia, Juan Diego Castro, presentó un paquete de reformas al Código Penal, entre las que destaca el que la prensa pueda presentar los rostros e identidades de los presuntos delincuentes, lo que actualmente está prohibido.