El comandante de la coalición militar en Afganistán dijo hoy que la decisión del presidente Barack Obama de mantener a casi 10 mil soldados estadounidenses en el país después de 2014 ha eliminado cualquier incertidumbre que tenían los afganos sobre el compromiso de Estados Unidos.
El general Joseph Dunford dijo a los periodistas que la decisión permitirá que quede en el país una fuerza de asesores de 9.800 soldados para completar el entrenamiento y equipar a las fuerzas de seguridad afganas.
«Me parece que esta decisión fue una buena noticia para el pueblo afgano», dijo Dunford. «Elimina la incertidumbre sobre el futuro aquí en Afganistán, en la región y dentro de la coalición».
Agregó que «también envía un mensaje a aquellos que dicen que Afganistán sería abandonado a fin de año, de que simplemente no es verdad».
Obama anunció los planes el martes de que se mantendrán 10.000 soldados en Afganistán después de este año, y a continuación se retirarán rápidamente de todas las fuerzas para fines de 2016. Se prevé que la OTAN y otros aliados de Estados Unidos comprometerán efectivos, aumentando el total a unos 12.000.
Se prevé que algunas tropas participarán en la lucha contra el terrorismo, persiguiendo a los miembros de al-Qaida y otros grupos similares que siguen operando en Afganistán.
El compromiso está condicionado a que el gobierno de Afganistán firme un acuerdo bilateral de seguridad. Mientras que el presidente Hamid Karzai se ha negado a hacerlo, los candidatos a sucederlo, el excanciller Abdula Abdula y el exministro de Finanzas Ashraf Ghani Ahmadzai, han dicho que lo harán.
Karzai dijo que veía con beneplácito la decisión que con el tiempo llevaría a la salida de las fuerzas en el 2016 y exhortó al Talibán a que saque provecho del anuncio de Obama y ponga fin a su insurgencia.
Los talibanes dijeron el miércoles que el anuncio de Obama no significa el fin de la guerra, y prometieron seguir combatiendo hasta que se vaya el último soldado extranjero.
Actualmente hay 32.000 soldados emplazados en Afganistán. Bajo el plan de Obama, ese número se reducirá a 9.800 efectivos a partir del 2015, los cuales serán enviados a todo Afganistán.
Durante el año siguiente, esa cifra se reduciría a la mitad y los efectivos serían concentrados en Kabul y la base aérea de Bagram. Ese resto se retiraría para el fin de 2016 y solo quedaría menos de un millar de efectivos a cargo de una oficina de seguridad en Kabul.