El gobierno colombiano le pidió hoy al de Venezuela que respete al expresidente Álvaro Uribe, quien ha sido acusado en ese país de fomentar las protestas registradas en los últimos días.
La solicitud fue hecha por la ministra de Relaciones Exteriores de Colombia, María Ángela Holguín, después de que su homólogo venezolano, Elías Jaua, calificara el martes al exmandatario colombiano de «paraco» (paramilitar) y «asesino».
«A Elías Jaua se le fue la mano. El país merece respeto (…) No se puede permitir que le echen la culpa de todo (a Uribe). Se ha vuelto que todos los problemas de Venezuela vienen de Colombia», dijo Holguín.
La canciller dijo que le pidió al embajador de Colombia en Venezuela, Luis Eladio Pérez, que hable del asunto con las autoridades diplomáticas de ese país, aunque descartó que el asunto llegue hasta el envío de una nota de protesta.
«No voy a llegar a los extremos de notas, pero lo que queremos es respeto», dijo Holguín.
La ministra indicó que los contactos diplomáticos entre los dos países no se han detenido a raíz del roce protagonizado en medio de las protestas por los presidentes Juan Manuel Santos, de Colombia, y Nicolás Maduro, de Venezuela.
«No hemos parado en ningún momento de tener un diálogo con Venezuela, pero cuando uno oye esas expresiones desafortunadas del canciller Jaua llega un momento en que uno sí debe pedirle que se abstenga de expresarse de esa manera contra el ex presidente Álvaro Uribe. En caso de que tengan pruebas contra él o contra alguien pues que utilicen las vías judiciales», afirmó Holguín.
La fricción entre los presidentes ocurrió después de que Santos dijera que Colombia ve con preocupación los acontecimientos en Venezuela y pidiera al gobierno y a la oposición que dialoguen «sin mirar para atrás» y a que tengan «mesura tanto en el discurso político como en las acciones».
Maduro respondió entonces que Santos no puede darle lecciones de democracia y afirmó que su colega colombiano «se dejó llevar por su corazoncito fascista».