El gobierno colombiano admitió no saber del paradero de 4.731 paramilitares de los 31.500 desmovilizados del proceso de paz que culminó en abril de 2006, según un informe del diario El Tiempo de Bogotá este martes.
Frank Pearl, consejero presidencial para la reinserción, precisó al rotativo que al 31 de enero pasado, 26.790 desmovilizados continuaban recibiendo algún beneficio del gobierno, de un total de 31.521 ex combatientes.
«Es decir, 4.731 están en ’semáforo rojo’. Muchos reciben ayuda humanitaria de 380.000 pesos mensuales (unos 200 dólares) y no asisten ni a cursos ni a talleres», agregó Pearl.
La declaración del funcionario se produjo un día después de que el ex jefe paramilitar Carlos Mario Jiménez (alias ’Macaco’) recluido con otros líderes de las AUC en una cárcel del noroeste del país- denunciara que un numeroso grupo de ex combatientes decidió rearmarse en varias zonas del país.
Jiménez señaló que el retorno a las armas de los ex combatientes se registra principalmente en la región Caribe (norte), los Llanos Orientales, el Urabá (noroeste), y el sur, en la frontera con Ecuador.
En mensaje enviado al fiscal general, Mario Iguarán, el ex líder paramilitar precisó que «es preocupante e inexplicable que las autoridades desestimen la existencia y la dimensión que tiene el rearme de nuevos grupos paramilitares en horas tan cruciales para la paz y la guerra».
Por su parte, el ministro de Interior y de Justicia, Carlos Holguín, rechazó que nuevas organizaciones que han sido detectadas por las autoridades en el país, sean de grupos paramilitares, y dijo que se trata de bandas de delincuentes «ligadas al narcotráfico, con bajo porcentaje de desmovilizados y reinsertados».
«Muchos de los desmovilizados ya cumplieron su ciclo en el programa de reinserción y salieron del mismo, lo que no quiere decir que todos hayan regresado a la actividad delincuencial», precisó Holguín.