Colombia: Corte deja en manos de Congreso decisión sobre matrimonio gay


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Una alta corte colombiana dejó ayer en manos del Congreso la decisión de legislar sobre los matrimonios de parejas del mismo sexo.

La decisión fue anunciada al final de la sesión de los nueve magistrados de la Corte Constitucional, la máxima instancia colombiana para dirimir asuntos de la Carta Magna.

Por CESAR GARCIA BOGOTA (AP)

El tribunal aprobó «exhortar al Congreso para que antes de junio del 2013 legisle (…) sobre los derechos de las parejas del mismo sexo», dijo en rueda de prensa el magistrado Juan Carlos Henao, presidente de la Corte Constitucional.

Transcurrido ese lapso de dos años, y en caso de que no haya decisión de los legisladores, entonces las parejas del mismo sexo podrán, como ya lo hacen actualmente, seguir registrando su unión civil ante un notario sin que ello constituya «un matrimonio».

Y eso debido a que los magistrados declararon constitucional la expresión «hombre y mujer» contenida en el Código Civil.

La decisión de dejar el tema al Congreso fue tomada por unanimidad por los nueve magistrados del alto tribunal, dijo Henao.

En caso de que la Corte Constitucional hubiera fallado a favor del matrimonio de parejas del mismo sexo, Colombia se hubiera sumado a Argentina y a la Ciudad de México, donde ya permiten esas uniones, a las que se oponen vehementemente las iglesias Católica, Evangélica y Anglicana de esta nación andina.

La Corte debatí­a el tema del matrimonio de parejas del mismo sexo debido a una demanda interpuesta el 29 de noviembre del 2010 por un grupo de abogados y activistas de los derechos de los gay.

Los demandantes alegaron que expresiones como «un hombre y una mujer» y «de procrear», incluidas tanto en la Constitución como en el Código Civil al momento de definir a la familia y el matrimonio, violan derechos como los de la igualdad y el libre desarrollo de la personalidad consagrados en la misma Constitución.

El ex presidente de la Corte Constitucional, Rodrigo Escobar, explicó telefónicamente que lo que hizo el alto tribunal fue enviarle una recomendación al Congreso para proteger aún más los derechos de los homosexuales.

Advirtió, sin embargo, que la figura de «familia» en Colombia sigue siendo conformada por un hombre y una mujer.

A las afueras del tribunal un grupo de unos 20 activistas de la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales y transgénero (LGBT) pareció frustrada por la decisión.

«Realmente la Corte Constitucional no estuvo a la altura del debate. Esperábamos mucho más de ella», dijo a periodistas a las afueras de la corte Marcela Sánchez, directiva del grupo no gubernamental Colombia Diversa, que trabaja por los derechos de la comunidad LGBT y uno de las organizaciones que presentó la demanda ante la Corte.

Dijo que debido a lo extenso del debate y a que el texto completo del fallo de la Corte aún no se conoce, porque generalmente pasan varias semanas antes de que sea divulgado con la postura integra y extensa de los nueve magistrados, tendrán que esperar para estudiar el contenido exacto de la decisión.

El presidente del Partido Conservador, José Darí­o Salazar, dijo en entrevista telefónica que su postura es contraria a las uniones de parejas del mismo sexo en matrimonio porque este es «la unión de un hombre y una mujer con el propósito de ayudarse, convivir y procrear».

A las parejas del mismo sexo se les puede llamar «una unión distinta, ellos se pueden juntar, convivir, ayudarse económicamente, pero eso no se llama matrimonio…no sé como se llamarí­a, pero no es matrimonio», agregó el dirigente polí­tico.

El fallo no dejó de ser una sorpresa porque ya desde 2007 la Corte Constitucional comenzó a reconocer varios derechos a las parejas homosexuales que, a través de tutelas o acciones de amparo, exigí­an igualdad en su tratamiento legal: la Corte reconoció derechos como afiliarse al sistema de pensiones y salud, entre otros.

En abril pasado, el mismo máximo tribunal falló a favor del derecho a que las parejas del mismo sexo hereden después de la muerte de uno de los dos.

Debido a esos fallos, la comunidad LGBT esperaba ahora el visto bueno a los matrimonios.

Los grupos activistas reclaman la modificación legal para que el matrimonio no se defina sólo como la unión de un hombre y una mujer, como dice la Constitución, y además se abra la puerta a la adopción de niños.

El viernes pasado, y ante el inminente fallo judicial, las iglesias católica, ortodoxa, evangélica y anglicana dijeron en un comunicado conjunto que, aunque «no cesaremos de respetar y acoger como personas, hijos e hijas de Dios que son a quienes sufren tendencias homosexuales», las parejas del mismo sexo «no pueden constituirse (en) un verdadero matrimonio o una verdadera familia… y mucho menos se puede atribuir a esa unión el derecho de adoptar».

Colombia Diversa reconoce que ha habido avances para la comunidad LGBT, debido a anteriores fallos de la Corte, en este paí­s de 46 millones de habitantes, donde la mayorí­a se declara católica.

Aunque no hay cifras oficiales, Colombia Diversa calcula que al menos entre el 8% y el 10% de la población serí­a gay, y al menos 300.000 colombianos viven formando parejas del mismo sexo.