Una ampliación para los trabajos de la petrolera Perenco se encuentra próxima a anunciarse, esto debido a que se trata de una decisión del presidente ílvaro Colom, a quien no se le ha convencido aún de que la contaminación en la reserva natural Laguna del Tigre se debe a la extracción del oro negro.
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Según indicó el mandatario durante la realización de su programa semanal Despacho Presidencial, actualmente el 90% de la extracción y producción del crudo a nivel nacional se genera en la reserva natural Laguna del Tigre, la cual actualmente se encuentra en peligro debido a la depredación.
A decir del mandatario, la grave situación en la que se encuentra la reserva es producida por factores externos como el narcotráfico, la presencia de invasores y la mala utilización del suelo, cuestiones que no tienen que ver con la extracción del crudo.
«Hasta el día de hoy no me han podido convencer de que son los pozos (de petróleo) los que provocan el problema», aseguró el gobernante, quien además indicó que durante una reunión que se realizó hace algunos días en conjunto con los titulares de Energía y Minas, Ambiente y Recursos Naturales se explicó cuáles son los efectos que ocasiona la extracción petrolera en la reserva natural.
Ampliación del permiso
Por otro lado, el Presidente aseguró que será luego de escuchar ambas partes que se tomará la decisión sobre la ampliación o no del permiso que se otorgó a Perenco y que está por vencer. También se informó que ya se ha consultado con ambientalistas para determinar el peligro de esa posible ampliación.
Además, Colom indicó que se revisará que es lo más conveniente para el país, esto en base a un equilibrio económico y ecológico y sin recurrir a «fanatismos de ninguna naturaleza».
«Si me garantizaran que quitando los pozos se recupera la Laguna del Tigre los quitamos inmediatamente, pero la explotación petrolera ya no incide en la depredación ecológica… los pozos ya se abrieron, las carreteras ya están abiertas y no se pueden cerrar, eso se hizo hace 20 años», declaró el mandatario.
Según indicó hoy el ministro de Salud, Ludwig Ovalle, anualmente se invierten Q90 millones en atención de enfermedades gastrointestinales que tienen que ver con la contaminación del agua. Por ello se espera que con el nuevo proyecto de cloración de agua se ahorren Q40 en la atención médica por cada Q8 invertidos en la campaña.